La historia de los hermanos D'Olympus

¤Vínculo¤

—Neeks mira!— dijo Draco entrando a su habitación, dándole el libro.

Nico empezó a leer, hablaba sobre un vinculo, que llegaba más allá de la amistad, si decidían renacer la marca aparecería con ellos, se encontrarían, estarían unidos en todo, su alma, su mente como sus emociones estarían unidas. También explicaba el ritual, las palabras a decir.

—Que dices lo hacemos?— pregunto Draco en la cama de Nico.

—Si, solo hay que preguntarle a los dioses— respondió Nico, tirando a Draco al suelo —Quitate de mi cama.

—Vamos— respondió Draco tomando a Nico y guiando lo a la sala del trono.

Cuando llegaron le explicaron a los dioses lo que planeaban hacer pero los dioses dudaban, de aceptar lo que los niños pedían según Atenea un vínculo como éste jamás se podría deshacer, pero sabían que lo harían de todas formas. El vínculo que habían encontrado en la biblioteca de Atenea tenía siglos de antigüedad, solo dos personas se habían vinculado así.

—¿Están seguros chicos?— pregunto Zeus ambos asintieron a pesar de su edad de los nueve años (venticinco)  que tenían estaban seguros de eso.

—Este vínculo lo hará uno, no en una forma romántica sino fraternal, podrás sentir las emociones del otro, sabrás dónde estarán en cada momento en cada segundo, estarán unidos por encima de la muerte siempre se encontrarán y se cuidarán entre ustedes por todas las vidas y reencarnaciones. A pesar de poder vivir si otro muere sentirán como si no tuvieran un pedazo de su alma, la pequeña marca que llevaran en su muñeca perderá el color cuando estén cerca de morir, también puedes transferir energía a través se ella y el ritual se hace en un círculo con llamas azules— dijo Atenea.

—Ya lo sabemos prima Nea, lo leimos— dijo Draco

—También nos aprendimos el juramento y los pasos— dijo Nico.

—No los vamos a convencer de lo contrario, estan decididos— dijo Hades.

—La terquedad que tienen ustedes hijos  y nietos de ese titán, se la pegaron a mi hijo— exclamo Tanatos poniéndose una mano en el pecho.

—Oh pobres de ustedes— contesto Hades

—Déjenme preparar la sala al atardecer haremos el ritual— dijo Hecate, volviendo al tema.

El dúo sonrió antes de salir, sabían que Hecate sería la que más los apoyaría, aparte lograron convencer a los otros dioses. Se aparecieron en la arena, como era costumbre sacaron sus espadas y empezaron a pelear, pronto llegó Ares, primero Nico lucho contra Ares, ganando el menor para humillación del otro. Unos minutos después Draco empezó a pelear ganando el rubio. Nico como Draco, estuvieron peleando un rato hasta que Hestia les dijo que fueran a comer, ambos se transportaron a su habitación, se dieron un baño rápido se cambiaron y se dirigieron al comedor.

Finalmente llegó la hora, los chicos se cambiaron a una túnicas blancas, caminaron hacia la sala de rituales donde estaba los dioses.Ambos chicos entraron al círculo dejaron salir sus alas y todo su poder, Hecate predio el fuego azul, se pararon uno frente al otro cuando empezaron a hablar.

—No me ruegues más sobre dejarte, que no te siga cuando vas al peligro— empezó Draco, cortándose la palma de la mano.
—Porque yo iré a donde tu vayas, seré tu sombra y cuidaré tu espalda— Nico también se cortó la palma y las unieron.
—Cuando alces las manos para defenderte— La herida se cerró y ahora se agarraron de los antebrazos.
—Cuando Tanatos quiera reclamarte yo estaré a tu lado— Un hilo dorado empezó a rodear su brazos.
—Cuando tu mueras, yo moriré— Aparecieron más hilos, sus voces resonaban en la habitacion, una runa empezó a parecer en su muñeca derecha.

—Styx y los dioses escuchen esto sabrán que ni la muerte nos separa— Las llamas crecieron y ardieron más, un trueno lejano se escuchó también.

—Nos encontraremos de nuevo— La runa terminó de ponerse negra, y las llamas se apagaron.

Ambos salieron del círculo ambos vieron su antebrazo, justamente en la derecha cuando se dieron cuenta que aparte de la runa, tenían una alas y un circulo alrededor de ella con una espada, una flor y una varita.