Sorry Miss Bae [Lisrene - Lisa x Irene]

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Frotando el suelo manchado de forma permanente con una esponja áspera, Joohyun sollozó. Debido a que sus manos estaban lavadas con productos químicos de limpieza, no podía frotarse los ojos. Aunque no es que tuviera la intención de hacerlo de todos modos. Sus ojos ya habían sufrido suficiente, ya le dolía limpiarlos. Se le habían abierto pequeños cortes debajo de sus ojos, debido a todo el roce a los que habían sido expuestos en los últimos días. Después de todo eso era lo único que había hecho últimamente, solo llorar y frotar sus ojos secándose las lágrimas.

Yuri se sentía devastada al ver a su amiga de esa manera y no poder ayudarla. Se sentía culpable por no poder hacer nada. Por no saber qué decir. Le era desgarrador ver a Joohyun con tanto dolor. Uno insoportable que no se podía supervisar. Lastimosamente lo único que ella podía hacer era tratar de hacer alguna broma y con suerte sacarle, aunque sea la más mínima sonrisa a Joohyun. Ya que ésta lo tenía bastante difícil cada día.

Joohyun solo cumplía su rutina diariamente. Despertar antes de que Hyuna intente hacerle algo. Levantarse para comenzar con sus quehaceres, tantos como sean posibles, para estar lejos de su celda el mayor tiempo del día. Luego, finalmente irse a dormir nuevamente, con un ojo abierto, para asegurarse que Hyuna no se aproveche de ella.

Otro sollozo escapó de Joohyun, mientras permanecía de rodillas y fregaba el suelo, furiosamente. Las lágrimas corrían por su rostro incontrolablemente, al igual que la sangre fluía de sus nudillos, contra el suelo.

Al verla, inmediatamente Yuri corrió hacia su amiga, poniéndose de rodillas a su lado — ¡Joohyun! ¡Detente! ¡Debes detenerte! — ella la rodeó con sus brazos, tratando de consolarla.

En los brazos de su amiga, Joohyun se estremeció violentamente — ¡No puedo! ¡Simplemente no puedo! — su voz tembló. Ella no se refería a la limpieza — ¡No puedo seguir soportando esto! — enterró su rostro contra el pecho de su amiga, y ésta, reconfortantemente le acarició el cabello, mientras sus propias lágrimas brotaban de sus ojos. Estaba tan perturbada al ver cuánto atormentaba a Joohyun lo que le sucedió — ¿Por qué yo? ¿Por qué Hyu...? — Ni siquiera podía decir su nombre — ¿Por qué ella me hizo esto? — Por mucho que lo intentara, nunca podría tomar suficientes duchas, ni frotar lo suficientemente fuerte su cuerpo, para quitar el desagradable toque de Hyuna sobre ella. Simplemente se sentía asqueada con su propia piel.

Yuri no tenía idea de qué responderle — Joohyun... — era imposible, no sabía que decir — Um, no puedes atormentarte con esa pregunta — fue todo en lo que pudo pensar — Necesitas estar bien... — se detuvo de nuevo — Por Lisa — completó, pensó que la mención de su amada ayudaría a Joohyun. Parecía funcionar, bueno, lo suficiente como para llamar su atención.

Al escuchar el nombre de su amor, Joohyun inmediatamente levantó su cabeza del pecho de su amiga. Aún con mucho miedo y dolor, la miró a los ojos — Lisa — su voz era débil, sonaba casi como un susurro — Nunca podré volver a mirarla, no de la misma manera — más lágrimas escaparon de sus ojos — Me siento tan sucia — su voz apenas se escuchó, y una vez más, enterró su rostro contra el pecho de su amiga.

— Pero no es así — dijo Yuri — Hyuna se aprovechó de tu cuerpo, pero tu alma sigue siendo la misma. No dejes que esa perra cambie quién eres — aconsejó, esperando que escuchara sus palabras — Joohyun, eres digna de la felicidad. ¡Y estoy segura de que Lisa seguirá amándote! Ella no te verá diferente — continuó Yuri, acariciando su cabello, tratando de que entendiera.

Joohyun sollozó — No sé — todavía temía que fuera al revés. Que Lisa también estaría disgustada de ella, de tocarla. Era muy vergonzoso para ella. En su mente, todos la rechazaban. Incluso si alguien la aceptaba, en su mente, pensaba que esa persona siempre la vería diferente de ahora en adelante. Se secó las lágrimas con la muñeca, mientras levantaba la cabeza del pecho de Yuri — No he escuchado nada sobre ella en los últimos tres días — dijo.