Sorry Miss Bae [Lisrene - Lisa x Irene]

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Jessica, la puta, estaba pasando la aspiradora en la sala de estar mientras yo estaba con mis amigos allí. ¿Podría ser más grosera? BM y Nayeon parecían incómodos y la falta de conversación no ayudaba a aliviar la tensión.

— Disculpe, ¿no puede hacer eso más tarde? — Le dije con actitud.

¿Qué le pasó? Limpiar no era lo suyo. Más bien transformar el lugar en un cuchitril era su talento. Obviamente, ella solo estaba haciendo esto para molestarme.

¿Cómo podía mi padre salir con alguien tan inmadura? Verdaderamente una vergüenza.

— No — resopló. Incluso acercó la aspiradora a nosotros.

Para empeorar las cosas, entró gorila. Su estúpida cara me dio ganas de vomitar. Siendo la perra que era, me ignoró, al igual que a BM. Sin embargo saludó a Nayeon.

— Hola, hermosa — se atrevió a lanzarle un beso volado.

Mi amiga hizo una mueca de disgusto. Posiblemente esperando que gorila retrocediera, para tal motivo se sentó más cerca de BM y lo tomó de la mano.

Ver a esos dos tomados de la mano me dio ganas de reír, pero no podía hacerlo, así que reprimí mi carcajada.

— Aww hacen una bonita pareja — comenté en broma.

BM apartó su mano — No lo creo — respondió.

"Oh, vamos, solo estaba bromeando".

Nayeon se sintió ofendida y jadeó — Oye, soy una chica encantadora — afirmó — Tendrías suerte de salir conmigo — agregó.

— Sé que así sería — oh Dios, Gloria reapareció.

Jaja, Nayeon se atragantó.

Hablé en voz alta, por encima del ruido de la aspiradora — Gorila, déjanos en paz — le arrojé un cojín y realmente la golpeó en la cabeza — ¡Wooh wooh, que puntería! — Celebré, obteniendo risas de mis amigos.

Jessica pisoteó acercándose a mí — ¡No le tires mierda a mi hija y llámala por su nombre! — Exclamo.

En defensa, me puse de pie. No había necesidad de levantar la voz ya que la aspiradora estaba apagada, pero pensé que sería más poderosa si lo hacía.

— ¡Primero que nada, no tiré una mierda! — Refuté — Tiré un cojín — sonreí, miré por encima del hombro a mis amigos en busca de aliento. Me dieron el visto bueno. Continué con más confianza — En segundo lugar, la estaba llamando por su nombre — agregué. Eché un vistazo a Gloria — Gorila.

Jessica me agarró del brazo con dureza — ¡Discúlpate con ella ahora! — exigió.

"¡Qué mierda!"

Me reí entre dientes con escepticismo — De ninguna manera — me solté de su agarre.

Ella volvió a agarrarme del brazo. Entonces la puerta principal se abrió, debía de ser mi padre. Al instante, Jessica me soltó.

— Como te estaba pidiendo amablemente, por favor discúlpate con Gloria — su actitud cambió por completo.

"¡Qué farsante, qué hipócrita!"

Mis amigos y yo intercambiamos una mirada de incredulidad.

Mi padre entró en la sala de estar — ¿Qué está pasando? — se aflojó la corbata.

— No la estoy delatando, solo te lo estoy informando — su hipocresía estaba por las nubes.

— Cuidado, no te muerdas la lengua — resoplé, cruzando los brazos.