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Entramos a la enorme casa y yo admiro disimuladamente, tiene todo el estilo de ser una casa de verano, muebles café claro y por supuesto un montón de pinturas colgadas en las paredes.

_Deberían de subir y descansar un poco antes de la comida, estoy segura de que un viaje puede resultar agotador.

Con tres hermanos muy diferentes el uno del otro y un matrimonio que discute en "voz baja" agregándole mis hormonas, la Reina Madre no esta nada alejada de la realidad, así que la idea de recostarme un rato suena mas que prometedor.

 Paul me rodea con su brazo y después de despedirnos de su abuela subimos las escaleras detrás de unos chicos de servicios que cargan con nuestras maletas, llegamos al pasillo principal y sonrío, tiene un ambiente tan cálido que puedo entender porque la Reina Madre pasa sus veranos aquí en lugar del castillo, ese lugar puede sentirse frio aun en los días mas calientes.

Paul y yo nos detenemos y los chicos abren dos puertas entrando y dejando nuestro equipaje.

_Estas serán sus habitaciones, señorita Andersen, la habitación Hope Royal será para usted, alteza, su habitación es esta de la derecha.

_Gracias, pero no entiendo porque habitaciones.

Veo a Paul y noto que esta un poco molesto con la situación, para mí es algo confuso, pero tiene sentido, no estamos casados y con todas estas reglas y protocolos era difícil que nos dejaran compartir habitación.

_Bueno, sus majestades duermen en habitaciones separadas para su privacidad y comodidad así que se preparo lo mismo para ustedes.

_No estoy nada de acuerdo, pero puedes retirarte por favor.

Escucho una risa detrás de nosotros volteo para a Eric que nos ve burlonamente y luego se acerca a donde estamos nosotros.

_Abraham, deberías decirle a mi abuela que no tiene sentido que los tortolos duerman separados, la chica ya esta esperando un bebé, no es como que pueda pasar otra cosa.

Sonrío sonrojada y Paul golea su hombro negando, mjm, él es el hermano favorito.

- Una disculpa.

Los chicos hacen una reverencia y se van dejándonos a los tres, veo a Paul y niega metiéndose a mi habitación por lo que me despido de Eric y entro cerrando la puerta viendo la habitación a detalle, es un dormitorio enorme de paredes blancas, una cama matrimonial, un ropero y mesita de noche de madera oscura, una puerta corrediza que lleva a un balcón donde está una mecedora, tres pinturas que no entiendo y mi novio sentado en un sofá viéndome fijamente.

-¿Todo bien?

Asiente con la cabeza y me acerco a él y enredo mis dedos en su cabello masajeandolo haciendo que sonría, pone sus manos en mi barriga y se queda en silencio.

- En la noche puedes venir y dormir aquí.

Me ve con una sonrisa enorme y niega poniendo sus manos en mis caderas.

- Alicia.

- Te escucho.

- Vivamos juntos.

Me siento a su lado y me recargo en él sonriendo cuando me rodea con su brazo.

-¿De dónde viene esto tan repentino?

- Bueno, vamos a tener un bebé, tenemos que aprender a vivir juntos para que todo sea mas sencillo.

- Sabes que no me llevo con tu familia.

- Le agradas a padre y Eric.

- Por supuesto que lo hago.

Suelta una de sus carcajadas raras y yo también me río levantándome del sillón hacia la cama, me siento en ella y me doblo en un ángulo raro para quitarme los tacones y juro que me derrito de ternura cuando Paul se arrodilla frente a mí y me ayuda a quitarme los zapatos y sonrío aún más cuando comienza a masajear mis pies.

-¿Tengo que usar vestidos todo el tiempo?

- No, pero te ves muy bien.

- Yo no dije que no, pero la idea de pantalones de maternidad y zapatillas deportivas suena muy bien.

Sonríe negando y vuelve a verme fijamente, cosa que lleva días haciendo.

-¿Qué sucede?

- Es algo tonto.

- Esa no es una respuesta válida.

Se sienta en el suelo viendo hacia la ventana y niega para después ponerse de pie.

-¿Qué es lo que sientes por mí?

¡Oh! Vaya, mis sentimientos por él, se muy bien que prácticamente me le declare cuando estaba en el hospital pero he comenzado a creer que estaba  aún medicado porque hay ciertas cosas que ha olvidado.

-¿Tú qué sientes por mí?

- Yo pregunté primero.

No se porque no puedo decírselo, se que si lo hago todo se va a hacer aún más real de lo que ya es y creo que eso es lo que me asusta, el chico está medio chiflado y viene con un paquete tan complicado que lo que pasa es que he intentado retrasar todas estas cosas, pero se que el tiempo está corriendo y que hay que poner las cartas sobre la mesa, sólo que no pensé que fuéramos a hacerlo ahora ahora, aunque no es como que el rey no me lo hubiera advertido.

-¿A qué viene la pregunta?

- Alicia, no es tan difícil, sólo quiero saber en dónde estamos.







AliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora