Alicia

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Me sorprende que por primera vez el local esté casi vacío,las clientas salen pero no entran más (cosa que no entiendo al ser sin de semana).

Al tener poco trabajo me dejo caer en uno de los sillones tomando mi emparedado gigante con jugo,la vida no me trata mal.

Cuando sale la última chica veo a Olga y ella corre a donde estoy sentandose en mi regazo.

-¿Podemos cerrar temprano jefa? No creo que vaya a venir alguien más.

Lo se,y no me gusta,los sábados son los días mas movidos por aquí y ahora el salón está vacío por lo que creo que deberíamos cerrar por hoy.

- Puedo preparar algo de comida y podemos hacer un viaje en carretera a casa de tus padres.

- No suena mal.

La campana de la entrada se escucha y ambas volteamos a la puerta viendo a una mujer que jamás creí ver en un lugar como este.

Empujo a Olga y ella se baja a regañadientes, me levanto del sofá caminando a ella y hago una pequeña reverencia.

- Majestad.

La boca de Olga cae de golpe y me río por dentro al verla intentando arreglar su ropa.

-¿Podemos hablar en privado?

Si no le tuviera miedo probablemente,pero estoy nerviosa y embarazada de su hijo que podría decirlo sin querer.

- Ella es mi hermana,lo que quiera decir puede hacerlo enfrente de ella.

No soy tonta,ella es la Reina y tiene más que poder sobre todos así que con Olga a mi lado no va a poder intimidarme.

- Sólo quiero que hables con mi hijo y le digas que tiene que buscarse a alguien más.

- Estoy segura de que su hijo ya sabe que no va a obtener nada de mí.

- Mira querida,no se que le hiciste a mi hijo pero...

- Lamento haber jugado con las Joyas Reales pero su hijo sabía que no quería salir con él después de la primera cita,ahora si puede irse,tenemos trabajo.

- Bien,me alegro que tengas claro que no vas a llegar a mas,no voy a dejar que una chica como tú llegue a usar una corona.

- Si no le agrado no se por qué me escogió,ni siquiera me conoce.

Ella se acerca molesta y yo me hago hacia atrás cubriendo mi vientre,vaya abuela que tienes bebé.

- Espero no verte de nuevo.

¡Por favor! Usted y su hijo pueden encerrarse en su Castillo y no volver a salir, déjenme tener a mi bebé sin tanto estrés.

- Pero eso no cambia el hecho de que lleves un bebé en tu vientre.

- Eso no viene al caso,es mi hijo.

- Sí, y puedo apostar a que también es de mi hijo.

Abro la boca para negarlo pero nada sale,¿Qué se supone que diga? Sólo quiero que se vaya para ir a casa.

- No lo es.

- Cariño,no me importas tú ni ese bebé mientras te mantengas lejos.

- Son ustedes los que no pueden alejarse.

Venga,una noche,una sola noche y ellos creen que quiero un anillo e irme a un castillo a vivir como una princesa y yo solo quiero irme lejos de todo.

- Cuidate.

Sale de mi salón y volteo a Olga suspirando,me dejo caer en el sillón de nuevo y abrazo un cojín con fuerza.

-¿Jugar con las Joyas Reales?

- Y que joyas.

Hago una seña del tamaño y ella se ríe dando brinquitos por el lugar para volver a acomodarse en mis piernas.

-¿Cómo puedes decirle que no a eso? Yo puedo tomar tu lugar.

- Estoy segura de que lo harías con gusto.

Por supuesto, Olga es muy diferente a mí y ella solo quiere que la satisfagan en sus necesidades y puede jurarte amor eterno.

Cuando propongo cerrar un grupo de cinco chicas ruidosas entran sonriendo hacia nosotras viéndonos con sorpresa,tranquilas niñas,Olga cree que mis piernas son el único asiento en el lugar.