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4 Semanas después.
-¡Alicia!¡Alicia,abre la maldita puerta!.

Me dejo caer en el piso y acaricio mi vientre mientras jadeo,buen Dios,necesité de una semana para aceptar todo y ahora empiezan estas cosas,dormir es lo que necesito.

-¡Cariño por favor!

Me levanto temblorosa y me recargo en el lavabo,abro la puerta a ciegas y cuando Olga entra me dejo caer en ella.

- Quiero dormir.

- Voy a llevarte a la cama,tranquila.

- Necesito lavar mis dientes.

Olga me mantiene de pie mientras lavo mis dientes y luego me ayuda a ir a nuestra habitación,me recuesta en la cama y me cubre besándome,me rodea con sus brazos y por primera vez en una semana me permito llorar sacando todo.

- Tranquila Alicia,esto no les hace bien a ninguno de los dos.

-¿Crees que no lo se? Dios,creí vomitar mis intestinos.

Ella se ríe y yo hago un puchero mientras acaricia mi cabello.

- Solo serán unas semanas.

- Olga,estuviste conmigo,la doctora dijo que podrían ser unas semanas o hasta las veintiocho.

- Y por eso la tía Olga va a cuidar de su sobrino y de mamá.

Siempre he pensado que Olga se porta como mi hermana mayor, pero en este momento me demuestra que ella realmente me cuida cuando lo necesito,realmente la amo.

-¿Ya estás mas tranquila?

Volteo a verla y ríe mientras seca mis lágrimas,se acuesta conmigo y me abraza con fuerza.

- No puedo esperar a que esté aquí,tienes que dejarme ser la madrina.

- Olga,nadie podría tener ese privilegio mas que tú.

Cierro los ojos y suspiro mientras ella acaricia mi espalda.

- Por lo menos dime que esa noche fue fantástica porque si fue algo aburrida voy a estár molesta por lo mal que la éstas pasando.

-¡Olga!

- Venga,ha pasado un mes,debes poder hablar de eso.

Claro que puedo,sólo que no quiero,me la pase bien,claro que sí,probablemente ha sido la mejor noche de mi vida,pero yo no soy de hablar estas cosas.

- Lo fue,cada segundo fue maravilloso,pero no puedo estár con una persona que necesita tanto trabajo,y hablando de trabajo,tienes que irte a abrir el salón,hoy estás a cargo.

- Aburrida.

Me río y lo hago con mas fuerza cuando me hace cosquillas haciendo que me retuerza en la cama.

- Bien,ahora que ya te escuché reír puedo irme.

- Iré a hacer las compras.

- Te dejaré el auto.

Sale de la habitación dejándome sola y suspiro poniéndome boca arriba en la cama,levanto mi blusa y acaricio mi inexistente barriga.

- No puedo esperar a que empieces a notarte,tenemos que decirle a los abuelos de tí,pequeño.

Se que el bebé tiene solo cuatro semanas y que es un frijol que aún no desarrolla el oído,pero hablarle me hace sentirme mas cercana a él.

___________________A_________________

Entro al centro comercial y saco mi lista de cosas por comprar y entro al primer pasillo donde veo todo tipo de cereales,voy caminando y cuando veo el que quiero me estiro para alcanzarlo pero gruño cuando no puedo,no se por qué hacen repisas tan altas.

- Permítame por favor.

Un brazo pasa a mi lado y toma mi cereal,volteo a ver quien es y sonrío cuando veo a un Thomas muy diferente al que conocí,este usa vaqueros y chaqueta como los simples mortales.

- Señorita Andersen.

- Llámame Alicia,por favor,sabes mejor que nadie que no voy a volver a ese lugar.

-¿Puedo saber por qué?

No,si él lo sabe está obligado a decírselo a sus jefes y yo quiero tener a mi bebé en un ambiente tranquilo para mí.

- Realmente no hay nada ahí,es un caballero y todo,pero no quiero estár con él y no es justo que le haga perder el tiempo.

Y así yo podré tener a mi bebé en casa con las personas más cercanas a mí y que se que me querrán y apoyarán incondicionalmente y eso es lo que voy a darle a mi bebé,tengo una linda casa y gano una buena cantidad de dinero al mes,no necesito de nadie.

- Te había dicho que no quería verlo de nuevo,ni siquiera me debieron hacer llegar esa segunda invitación.

- Pido disculpas y espero que te vaya bien.

- Gracias Thomas,cuidalo por favor,se siente sólo y puedo notar que lo aprecias como un amigo.

No espero volver a verlo,pero eso no quiere decir que no quiero que sea felíz,él ya me dió mi felicidad y mi impulso para seguir,ahora el necesita el suyo.

AliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora