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El clima de Sønderborg, cerca de Alemania es agradable, dieciocho grados y un día sorprendentemente soleado nos recibe en el palacio de Gråsten, una casa enorme de verano color blanco rodeado de la naturaleza resaltando más su color con tejados azules y una pequeña cúpula en la cima de la casa.

Paul me conto durante el viaje que esta residencia es la tercera localidad más importante del municipio y que se encuentra cerca del lago, también me conto que es usada como museo, pero cuando la familia Real está aquí, está restringido el acceso, también me conto el regalo romántico que representa el lugar, su abuelo Federico le regalo el lugar a su abuela, la Reina Ingrid por los grandes jardines, ya que ella disfruta del paisajismo.

Para mí, la llegada a este lugar representa muchas cosas, es una prueba de cómo puedo llevarme con todas estas personas de sangre azul, así como una forma de averiguar cuál será mi relación con la Reina, porque al final, no importa cuál sea el desenlace entre Paul y yo, este bebé es parte de esta familia, y por supuesto, lo ya antes advertido, ver cuál será el recibimiento de la Reina Madre, ya que el Rey tuvo la gran amabilidad de advertirme de que Paul es su nieto favorito.

El auto avanza por un camino de grava y siento como comienza mi nerviosismo cuando aparece una pequeña reja que se abre dejando al auto adentrarse a la residencia donde puedo comenzar a ver verde por todas partes, volteo a ver a Paul y él me da su mejor sonrisa tomando mi mano.

_Este será uno de los mejores fines de semanas, te lo aseguro.

El auto se detiene en frente de un camino con escalones que llevan a la puerta principal donde de inmediato puedo ver una intimidante figura.

Paul, Eric y yo bajamos del auto y sonrío cuando Paul me ofrece su brazo así que lo tomo un poco temblorosa y ambos comenzamos a andar con Eric detrás de nosotros.

Volteo a mí misma asegurando de verme lo suficientemente decente para la Reina Madre y sonrío, estoy usando un vestido azul bebé de mangas cortas con escote cruzado y falta un poco holgada y unos zapatos medianos color piel, me siento linda, pero intimidada porque con este vestido es más que obvio que no vengo sola.

Nos acercamos y siento como si todo fuera en cámara lenta cuando llegamos frente a una mujer que grita elegancia, tiene una piel tan blanca que me sorprende que le guste la jardinería y pareciese que no tomara el Sol, tiene un cabello canoso recogido en un moño y está usando un vestido amarillo con franjas que la hace ver más joven.

Lo primero que hacemos los tres es hacer una reverencia (ya que a pesar de todo ella sigue siendo una Reina) y cuando nos incorporamos siento como me relajo un poco cuando ella tiene una sonrisa enorme y abraza a Paul con fuerza.

_Como te he extrañado, mi pequeño.

Hace el mismo proceso con Eric (aunque un poco mas rápido) y vuelve a tomarse del brazo de mi pareja para luego dejar toda su vista en mi haciéndome sentir nerviosa de nuevo, toda esta familia es intimidante y yo necesito comenzar a relajarme o este fin de semana será eterno.

Siento como ella me hace un extenso chequeo, a pesar de no haber cruzado palabra conmigo, y luego, como si fuera magia, ella me da una de esas sonrisas de abuela que me hace derretir.

_Eres una muchacha muy linda.

_Majestad...

_No, por favor no, quiero que todos se sientan cómodos aquí, y he hablado con mi hijo y me dijo que eras una niña agradable, por favor llámame Ingrid.

_No creo que sea correcto, yo...

_Temo que insistiré, tan solo que quieras llamarme abuela, aunque tampoco estaría mal.

¿Acaso me perdí de algo? ¿Ella sabe algo que yo no? Creo que es lo más probable, si Paul es su nieto favorito, estoy segura de que serán cercanos y él le habrá comentado algo, cosa que ahora me tiene intrigada.

_Abuela, antes de que lleguen mis padres y arruinen todo, ella es Ali...

_Sí, jovencito, es Alicia.

_Así es abuela, ella y yo estamos en una relación, pero tenemos algo que queremos que sepas.

_No me hagan esperar más, digan por favor.

Oh no, este es el momento que el Rey me dijo, vamos a decirle a esta linda señora que será bisabuela, sin duda esto puede salir o muy bien o muy, pero muy mal, así que no me pondré cómoda, aun.

_Alicia y yo estamos esperando un bebé.

Se queda inexpresiva, muy inexpresiva, por mucho tiempo, mucho, esto ya no se ve nada bien; escuchamos pasos y volteo para ver a los Reyes con Klaus detrás de ellos caminando serio, creo que alguien ha sido regañado por papi y mami, y eso no puede hacerme más feliz, porque ese Príncipe es un dolor de cabeza que no puedo creer que será el sucesor de un Rey tan amable como lo es su padre.

Ellos llegan junto a nosotros y el Rey ve fijamente a su madre y luego a notros haciendo sonreír a Paul y luego él suelta una carcajada que me hace sonrojar.

_Oh niños, deberían haber esperado a que llegara.

_¡Frederick Poulsen Mountbatten, esto no es para nada divertido!

Sí, creo que todos estamos de acuerdo de que la "Abuela dulce" ha quedado muy lejos, porque ahora solo puedo ver a una mujer molesta, solo que no se si lo está con su hijo, con Paul y conmigo o si está molesta con los tres.

_Madre, tranquila, los niños están felices.

_Nada de madre, esto es algo muy serio, y tampoco nada de niños, ellos han roto toda una tradición...

El Rey se acerca a ella con calma y la abraza con fuerza sonriendo y negando en dirección de su hijo quien solo se encoje de hombros y luego me rodea con su brazo, no sé si este será un buen momento para regresar a casa.

_Ellos van a hacer las cosas bien, Mimi, te lo prometo, o voy a patear el trasero de mi hijo para que así sea.

_Bueno, tengo que admitir que es la primera vez que quiero darle un buen coscorrón a ese niño, mira que dejar encinta a esa dulce niña, sin duda tú hijo es un chiflado como su abuelo.

Bien, ella está comenzando a hacer comentarios divertidos, y lo que me llama la atención es que ya somos tres los que estamos de acuerdo de que Paul esta un poco chiflado.

_Abuela, tranquila, este niño está en el momento adecuado.

Volteo a Paul y me sonríe besando mi frente, sí, yo también creo que está en el mejor momento.

_Espero que ya tengas un anillo.

_Aun no, pero pronto.

_Voy a matarte, en serio no tienes una pizca de romanticismo.

No, no la tiene, y aun así, puedo decir que lo amo.

AliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora