Alicia

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Tal y como dijimos,Olga ,Hannah y yo salimos en búsqueda de un vestido decente por lo que bajamos del taxi y vemos la tienda que tenemos en frente de nosotros.

Esta mañana me desperté y ya sentía pánico incluso antes de levantarme,estoy asustada,no soy una persona insegura pero si puedo ser realmente patosa cuando menos lo necesito.

Olga le da un apretón a mi mano y sonrío,aún sigo sin saber por qué me escogieron a mí,hay tantas personas en este país que quisieran vivir ese cuento de hadas y yo ni siquiera quiero casarme en los próximos años.

Entramos a una de las tiendas mas grandes y elegantes en las que he estado e inmediatamente me siento intimidada,no creo que mi ropa sea la adecuada para esto.

- Buenos días,señoritas,¿En qué puedo ayudarles?

- Estamos buscando un vestido para ella.

La asesora me ve de pies a cabeza y noto como no está muy contenta,lo se,no soy un modelaso a vestir,pero tengo el dinero para comprar aquí si así lo quiero.

-¿Qué tipo de vestido están buscando?

- Nada muy revelador ni llamativo,es un evento a las seis de la tarde.

Por supuesto que si digo a donde voy ni siquiera va a creerme así que ni para que lo intento.

- Bien,comencemos,vamos a buscar algo para tí,señoritas,les pido que pasen a los sofás,en un momento estaremos con ustedes.

La asesora me guía hacía los percheros y juro que mi boca está abierta al ver tantos vestidos,ni siquiera se que es lo que quiero por lo que me acerco para ver mejor.

-¿Qué tal éste?

Volteo a la asistente que ni siquiera me dijo su nombre y veo un lindo vestido que es todo lo que no estoy buscando,negro con tirantes,aunque me lo puedo llevar para otra ocasión.

- Me gustaría probarlo,pero no puedo usar negro.

- De acuerdo,no negro,¿Qué colores te gustan?

- El rojo.

Ella sonríe y camina a donde estoy,toma mi mano y me arrastra hacia un lugar con dos puertas enormes cerradas,ella me ve con emoción y luego la abre,ya entiendo su sonrisa,fácil podría haber cien vestidos rojos aquí,pero no puedo ocultar mi emoción cuando veo dos vestidos casi color vino expuestos en maniquies,camino a ellos y toco uno,es tan suave que estoy segura de que se podría dormir en el,tomo la etiqueta y casi la suelto asustada,700kr por un vestido,no lo creo.

Camino al otro un poco asustada y sonrío cuando veo la etiqueta,270kr,ese si me parece un precio razonable,no voy a casarme con ese vestido para gastar tanto.

Veo el vestido detalladamente y sonrío indicándole a mi asesora que lo quiero,es un vestido tres cuartos con mangas olgadas,es un estilo cruzado con un cintillo.



-¿Qué talla eres?

- Treinta.

Ella asiente y camina a lo que creo que es la bodega en busca de un vestido de mi talla,doy varias vueltas por la sala y sonrío cuando llegan con él,me empuja al vestidor y veo el vestido rojo,me gusta.

Me quito los zapatos e inmediatamente me arrepiento al ver mis calcetines de Mickey Mouse; me desvisto rápidamente y me pongo el vestido sin verme al espejo,me recojo el cabello en una coleta y salgo del vestidor hacia donde están las chicas,me paro en frente de ellas y veo como todas sonríen.

- Yo te quitaría ese vestido y no por qué no me guste.

Me guiña y siento como me sonrojo,eso quiere decir que si le gusta,Olga me hace una seña de que de vuelta y lo hago despacio para luego verla fijamente.

-¿Qué tal?.

- Te ves muy bien,si es sólo para tomar el té o lo haces para ver a un galán te ves hermosa.

Entonces es este,aunque voy a necesitar unos buenos zapatos de tacón porque me veo baja con el vestido.

- Entonces creo que es este.

Ellas asienten y yo regreso al vestidor sonriendo,vuelvo a ponerme mi ropa y salgo con los dos vestidos en mi mano,llego a la caja,pago por los vestidos y cuando ya están en la bolsa salimos de la tienda y caminamos por el centro hasta llegar a una heladería.

-¿Quieren entrar? Yo invito.

Olga y Hannah ni siquiera lo dudan y entramos a Jordbaer y compramos nuestros helados para luego sentarnos en una banca.

-¿Estás nerviosa?

- Ni siquiera he podido comer nada mas que este helado.

- Alicia,eres una persona muy dulce,vas a impresionar a todos esos pomposos.

Me recargo en Olga que es como mi hermana mayor y suspiro,solo serán unas horas y es probable que no vuelva a ese lugar así que no tengo porque ponerme nerviosa.

-¿Vas a ayudarme a peinarme?

- Por supuesto,eres mi hermanita.