- Lo están esperando Alteza.
Bien,ya está aquí,tranquila. Me doy un vistazo rápido y sonrío,me veo bien, a demás,¿Qué importa? No estoy en búsqueda de un novio.
La puerta se abre dejando ver a un hombre que la palabra alto le queda corto,entra al comedor y las puertas se cierran detrás de él,camina a donde estoy y me da una linda sonrisa blanca que me dice que corra y no me detenga.
¿Por qué tiene que ser tan guapo? Y no es de ese guapo estilo modelo mas bien es un atractivo que biene con su elegancia,el traje a la medida,el corte de cabello,la nariz un poco chueca y unas lindas pecas,es un tipo caliente,tiene un cabello cenizo tan despeinado y unos ojos verdes que lo hacen ver como el joven que es,guapo.
Me tiende la mano y yo la tomo intentando controlar el temblor.
- Alteza.
Me golpeo mentalmente al recordar que no hice una reverencia y volteo hacia otro lado,tonta tonta.
- Señorita Andersen.
Me hace una seña de que tome asiento y lo hago sin dudar,no voy a cometer mas errores.
Nos vemos fijamente y juro que por primera vez en mi vida no se que decir así que mantengo una tonta sonrisa esperando a qué el lo haga.
- No estés nerviosa.
- No todos los días se tiene la oportunidad de venir aquí.
Se encoge de hombros y juega con una de las copas de la mesa.
- Te... te queda muy lindo el rojo.
Mmm,así que el señorito está igual de nervioso que yo,me gusta,no soy la única que estará sufriendo durante la velada.
- Puedes preguntar lo que quieras.
Realmente no tengo otra opción más contestar lo que él diga y no puedo decir no.
- Lo siento,la verdad es que estas cenas me ponen nervioso,todos quieren que encuentre a una mujer y me case de inmediato pero no tiene sentido,ni siquiera voy a ser el Rey.
- Te entiendo...
-¡Oh,perdón! Soy Paul Poulsen,un gusto Alicia.
Suelto una carcajada y él sonríe,es todo un caso,el hombre mas elegante que he visto a olvidado presentarse.
- Tu nombre es todo un trabalenguas.
Escucho una pequeña campana y suspiro de alivio cuando las puertas se abren,bien,salvada por la campana.
Paul se levanta de su asiento y yo hago lo mismo,no se que decir,fue una cena incómoda y casi no hablamos,pero he de creer que gracias a eso estoy salvada de tener que volver aquí.
Caminamos a la salida y cuando estoy cerca de liberarme el Príncipe toma mi mano haciendo que voltee a verlo.
-¿Fue una cena horrible,verdad?
- La comida estaba buena.
Yo se que no se refiere a eso(porque la comida estuvo fabulosa),pero la verdad es que no me la pasé bien,él es un poco torpe al hablar y sus manos son todo un desastre.
- Lo siento,probablemente no soy el hermano que esperabas,pero me gustaría recompensarte por la cena,¿qué tal una segunda cita?
Volteo a otro lado con nerviosismo y veo a Thomas queriendo reír,sip,estoy segura de que nadie le ha dicho que no.
- Yo... mira,no quiero ser grosera...- Lo veo y noto rápidamente su expresión de decepción,bueno,después de esta noche no puede esperar a que diga que sí ¿Cierto? - Hazmelo saber.
Malditos sean mis sentimientos,no quiero que se sienta mal consigo mismo,pero la noche fue tan aburrida como ir al servicio religioso todos los días.
Él me da una sonrisa y hace una reverencia.
- La veré después,señorita Andersen.
Hago una reverencia y luego él se marcha dejándome sola con Thomas quien ya a recuperado la postura.
-¿Nos vamos?
- Wow,entonces si fue una cena horrible.
Me río y él solo sonríe para guíarme de regreso a la salida, recupero mi bolso y abrigo y veo a Thomas fijamente.
- Si él te pide buscarme dile que no me encontraste.
- Señorita,su Alteza es un hombre muy persistente,le pido disculpas.
Bueno,él no tiene la culpa.
Le agradezco por todo y me subo al auto donde el mismo conductor que me trajo espera pacientemente tras el volante,me saluda con la gorra y luego enciende el auto.-¿Tuvo una buena velada?
- Sí,gracias.
Tampoco quiero que todo el mundo se entere de lo mal que la pasé aunque es obvio que cuando llegue las chicas van a llenarme de preguntas y la verdad no estoy lista para eso.
El auto se detiene enfrente de mi casa y después de agradecerle al conductor me bajo del auto y entro casi corriendo cerrando la puerta con llave,me quito los zapatos y camino por el pasillo,subo directo a mi habitación y entro en ella viendo a Olga en el suelo leyendo algunos papeles así que me dejo caer en mi cama suspirando.
-¿Qué tal?
Volteo a ver a mi mejor amiga y sonrío.
- Bueno,no quiero decir que el Príncipe es aburrido,creo que sólo estaba nervioso,pero fue algo torpe la noche.
-¿Entonces si fuiste a una cita?
- Sí,y él quiere una segunda.
-¿Y tú?
- Olga... no es que no quiera volver a verlo en toda mi vida,él es increíblemente guapo,es sólo que no quiero verme involucrada en una situación tan complicada.
-¿Entonces,él te gusta?
- Bueno,no me desagrada,pero no quiero salir con él.
-¿Y qué vas a hacer si te pide una segunda cita?
- No lo sé,probablemente le diga que ya no quiero verlo,aunque de una forma menos cruel.
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Alicia
Teen FictionLa madre del futuro heredero a la corona de Dinamarca debe escoger una sucesora,pero,con tres hijos tendrá un doble trabajo. Cientos de archivos llegan de todas partes del país pero las opciones se acaban cuando el segundo en la línea de sucesión si...