Alicia

19

_Deberías dejar de mover tu pierna, parece que estas a punto de orinar.

_Para ser un príncipe, eso fue muy grosero de tu parte.

_Perdón, creo que va a darme un infarto o algo.

Paul le da un apretón a mi rodilla y yo volteo a velo sonriendo, sube su mano a mi barriga y suspira para luego voltear a la ventana.

_¿Estás seguro de que o hay forma de que podamos escapar de esto?

_No, mi padre me ha amenazado de que debo hacer las cosas bien, y eso quiere decir que hay que hacer todo oficial, además, solo será una cena.

Cierto, no puedo olvidar que nada de esto es normal, que todo tiene un protocolo y que ahora voy a cenar con la Reina, quien yo creo es una arpía.

_Te ves hermosa.

Acaricio su mejilla y él toma mi mano besándola; este hombre me tiene loca, y un poco más allá de loca.

El auto pasa por la reja de la entrada principal y veo el castillo, no sé cómo puede tener un aspecto de cuento de noche y por dentro ser una pesadilla con esa mujer, creo que ya empiezo a entender a Paul y el por qué está un poquito loco.

El auto se detiene y Paul es el primero en bajar del auto dejándome sola, tranquila Alicia, ya hemos pasado por esto antes, de que podemos hacer esto podemos, y no vamos a echarnos para atrás.

Mi puerta se abre y la mano de Paul aparece frente a mi para ayudarme a bajar, cuando ya estoy a lado de él lo veo y me da una tímida sonrisa para luego hacer que lo tome del brazo y seguirlo, nunca había tenido la oportunidad de lo cómodo que se ve cuando camina aquí, este ha sido su refugio durante años que estoy segura de que el puede sentir que es su zona de confort.

_¿Estamos listos?

_Creo que tenías razón sobre lo de ir al baño.

Él se ríe y seguimos nuestro camino en silencio hasta llegar a esas escaleras donde siento como mi primera vez aquí me golpea, la Reina esta parada en la cima de las escaleras seria intentando imponer, y la verdad es que lo hace, ella se ve realmente imponente, esta parada al lado de su esposo con un vestido rojo que la hace ver realmente hermosa y por un momento me siento pequeña y volteo a verme, me alegro de no haber usado rojo también, estoy segura de que me habría hecho regresar a casa, pero no, soy una chica inteligente así que decidí usar un vestido de manga acampanada verde que no hace nada por intentar ocultar mi barriga de casi cinco meses y unos tacones bajos ya que fue todo lo que Paul me dejo escoger.

Ahora, el Rey es otra cosa, esta parado en un sencillo traje negro con corbata y esta sonriéndonos, la verdad es que no he llegado a entenderlo, creo que le agrado, pero también siento que es solo por el bebé.

Los hermanos de Paul también están aquí, traje simple y viéndolos juntos ni siquiera puedo encontrar un parecido entre Eric y Paul y su otro hermano cuyo nombre siempre olvido.

_Señorita Andersen, nos alegramos de que haya podido venir esta noche.

_Es un placer, Majestad.

Le doy mi mejor sonrisa y doy brinquitos en mi interior cuando la sonrisa del Rey se hace más grande automáticamente.

Paul me da un empujoncito en la parte baja de la espalda y ambos caminamos hacia su familia, subimos las escaleras hasta llegar al peldaño grande y ambos hacemos una reverencia.

_Creí haberte dicho niño que necesitabas un corte de cabello.

Paul le da una sonrisa nerviosa y Eric se ríe haciéndome sentir más relajada de inmediato.

_Bien, hablaremos de eso en el desayuno; de acuerdo, Alicia, ellos son mis padres y Reyes de Dinamarca, Frederick y Margaret, a mi hermano Eric ya lo conoces y él es mi hermano mayor Klaus.

Estrecho mi mano con todos menos con la Reina quien recibe una reprimenda de parte de su esposo y siento como me encojo de inmediato, vaya, Paul no mentía cuando habló sobre el matrimonio de sus padres.

_Realmente agradezco que hayan venido, hay muchas cosas de que hablar.

_Por supuesto.