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Olga no deja de parlotear mientras Hannah no deja de decirnos que el auto está afuera y que se hace tarde por lo que mis nervios solo van en aumento,necesito respirar y probablemente un trago después de esto.

Me veo en el espejo y sonrío cuando veo mi cabello en una larga coleta,un maquillaje neutro y un poco de brillo para labios,me gusta como me veo,por algo Olga es de mis mejores empleados.

Me levanto del asiento y me doy un último repaso mientras me pongo el abrigo,no se que tan convencida estoy de lo alto de los zapatos pero era mi única opción así que sin tomar mas tiempo del que no tengo tomo mi bolso y salgo de casa hacia el auto donde un hombre trajeado me abre la puerta haciendo una reverencia.

- Señorita Andersen.

Entro al auto y él cierra la puerta dándome un poco de privacidad así que me permito ver con admiración,los tapizados son muy bonitos y la pequeña barra que está a un lado de mí no deja de llamarme a gritos ofreciendo calmar mis nervios,es un poco tentador,pero no creo que a la Reina le vaya a gustar que me presente un poco achispada.

El auto comienza a moverse así que me relajo en el asiento mientras veo la ventana,sólo serán unas horas y luego podré regresar y atormentarme con todo lo que vaya a salir mal.

-¿Me permite un cumplido?

Volteo al frente para ver al conductor y le doy una pequeña sonrisa que espero no refleje lo ansiosa que estoy.

- Por supuesto.

- El rojo la hace ver radiante.

Entonces escogí el vestido correcto,me siento cómoda con él y como siempre he dicho,no importa lo que piensen,mientras tu estés a gusto con lo que usas entonces es el indicado.

Tomo una de las botellas de agua y bebo de ella con cuidado evitando mojarme con el movimiento del auto y suspiro.

-¿Puedo hacer una pregunta?

- La escucho.

No se si sea lo correcto ya que él es un empleado de esta familia,pero mi indiscreción no puede más y necesito saber que clase de mujer es la que me ha invitado a su casa.

-¿Cómo es la Reina?

Lo veo dudar y juego con mis dedos,probablemente no tenga permitido hablar de sus empleadores.

- Su Majestad es una mujer un poco controladora de todo lo que pasa a su alrededor,cosa que entiendo,su esposo es el Rey así que realmente puede ser como ella quiere.

-¿Cree que le vaya a agradar?

Suelta una pequeña risa y luego me guiña a través del espejo retrovisor.

- Si le soy sincero,señorita,no creo que a su Majestad le agrade alguien que no es su familia.

Eso no me tranquiliza para nada así que debí permanecer con la boca cerrada porque ahora realmente estoy empezando a sentirme ansiosa.

El auto entra por la reja principal del Palacio de Copenhague e intento ocultar mi expresión de admiración,solo hemos pasado por una reja y ya todo es hermoso; nos movemos por la entrada y el auto finalmente se detiene frente a los escalones de una puerta secundaria y otro empleado abre mi puerta dejandome salir.

- Buena suerte,señorita Andersen.

- Gracias.

Y sí que la voy a necesitar, me bajo del auto y veo a Thomas quien hace una pequeña reverencia,me hace un pequeño chequeo y luego me da una hermosa sonrisa,vaya que el hombre es atractivo,a demás, ayer nos conocimos cuando estaba en pijama,es obvio que no tenía la mejor impresión de mi forma de vestir.

- Es un gusto volver a verla,señorita Andersen,acompañeme por favor.

Lo sigo a través de un pequeño recibidor y me sorprende lo rápido que empiezan a aparecer las cosas caras, candelabros de oro solo para un pasillo,wow.

- Su abrigo y bolso,por favor.

Veo a Thomas por un momento y luego me quito el abrigo dándoselo junto a mi pequeño bolso,se lo da a una mucama que me hace una pequeña reverencia y seguimos caminando,pasamos por un espejo y sonrío cuando me veo,bien,recordé mantener una buena postura.

Nos detenemos de golpe y Thomas me mira seriamente.

- Al llegar a su Majestad hará una reverencia profunda y tomará su mano sólo si ella se la ofrece,le hablará de usted y toda respuesta vendrá acompañada de un "Majestad" al finalizar,si ella le hace alguna pregunta evite quedarse callada; cuando vea al Principe hará una pequeña reverencia y lo llamará Alteza y al igual que con su madre toda respuesta vendrá acompañada de un "Alteza" al finalizar,él es una persona curiosa por lo que le pido disculpas de antemano si llega a ser entrometido y por favor,sea amable con él.

Son demasiadas cosas para memorizar,a demás, no sabía que iba a conocer al Príncipe (cualquiera de los tres que sea) aunque no es como que las chicas no me hubieran advertido de que pudiera llegar a pasar.

- Cuando termine su estancia aquí estaré esperándola fuera del comedor para guiarla a la salida tan solo que haya algún contratiempo y le daré sus pertenencias y el señor Hagreeves la llevará de regreso a su casa,¿Alguna duda?

Niego con la cabeza y él sonríe para luego seguir caminando,llegamos a lo que parece el recibidor principal y sonrío, es tal como lo piensas,alfombras rojas impecables,miles de escaleras con cuadros de pinturas y juro que casi muero cuando veo a una mujer alta de probablemente unos cincuenta en la cima de los primeros escalones,ella se ve tan seria y puedo notar desde lejos que no le agrado,bien,no entiendo para que me invitó entonces.

Thomas toca mi espalda y es ahí donde entiendo,ambos hacemos una larga reverencia y me quedo callada.

- Majestad,la señorita Alicia Andersen.

Ni siquiera creo que haya escuchado mi nombre en lo "entretenida " que está despreciandome,probablemente ni siquiera lo note pero es incómodo.

- Un gusto,sígame por favor.

Asiento y subo las escaleras detrás de ella,de acuerdo,sin apretón de manos,ya sabía que estaba la probablidad de que pudiera suceder.

Subimos las eternas de escaleras y caminamos por los pasillos mientras veo como todos hacen reverencias ante el paso de la Reina.

Llegamos a unas puertas blancas y ella voltea a verme fijamente,vaya que ella puede intimidar cuando quiere.

- Esperaras adentro de pie la llegada de mi hijo para poder cenar,no toques nada hasta que el te lo indique y no le digas que no sin importar lo que pregunte.

¿Qué? ¿Me está diciendo que si uno de sus hijos me propone algo indebido solo tengo que aceptar? Está mujer está loca,si esa fue su forma de conquistar a su marido bien por ella,pero yo voy a usar mi voz como quiera.

- Sí,Majestad.

Las puertas se abren y entro al comedor confundida,¿Qué pasó con "tomar el té? Aquí hay una mesa para dos personas,velas y flores,esto sin duda es una cena romántica así que volteo para encarar a la Reina pero en ese momento se cierran las puertas dejándome sola.

- Amargada.

No puedo sentarme y estos tacones son altos así que espero que nuestro principito camine rápido porque si no  me encontrará sentada tomando una copa.

AliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora