🦋butterflies🦋- aidan gallagher

Final alternativo

🦋Seguimiento del capítulos 37🦋

Narra Aidan

Me encontraba en mi cama acostado, hoy se habilitan las visitas para ______ en el hospital, no se de que forma puedo convencer a mis padres de dejarme ir.

—por favor—rogué al bajar a la cocina—déjenme ir, todo esto es por culpa de sus negocios clandestinos—dije enojado.

—aidan no hables así—bufó mi madre—¿de que te sirve ir? ______ está en coma, tuvo un golpe fuerte, seguro seguirá así por mucho tiempo...—

—NO DIGAS ESO—grité y ellos me miraron sorprendidos—es que... ustedes no lo entienden—dije entre sollozos—se los ruego—

Mi padre se levanto de su asiento con una apariencia furiosa y se acercó a mi colocando su mano en mi hombro.

—te dejaremos ir hijo—al escuchar esas simples palabras mis ojos se llenaron de felicidad—recién me comunicó Elizabet que te permite ir, corto toda relación con Esteban después del accidente—

—no puedo creerlo—lágrimas de emoción caían de mis ojos.

Subí a prepararme rápidamente y salí camino al hospital.

Al llegar me dejaron pasar rápidamente a un corredor en donde me encontré a Elizabet y a algunas personas más que no reconocía.

—hola Aidan—dijo Elizabet al encontrarme junto a ella.

—ho..hola—dije nerviosamente—¿como se encuentra _____?—pregunté, pero ella solo suspiró mirando al frente y lágrimas cayeron de sus ojos.

—ella...ella trató de...suicidarse, no me lo perdonaré jamás—dijo entre sollozos y me senté junto a ella a abrazarla—tomó pastillas, pero eso no fue lo que causó el coma—

—lo de, mi padre me lo dijo, fue el golpe debido al desmayo, por suerte llegaron a tiempo y pudieron hacerle un lavado de estómago—dije aguantando las ganas de llorar.

—si, por suerte—dijo separándose de mi—Finn está dentro, puedes pasar—

La noticia de que Finn se encontraba allí, hizo que me sintiera un poco más aliviado.

—no puedo creer que estés aquí—dijo Finn al verme entrar.

—yo tampoco puedo creerlo—sonreí tristemente mientras él se levantaba a darme un abrazo.

Finn se encontraba peor de lo que imaginaba, se le notaba lo mucho que había estado llorando.

—apenas supe que se habilitaban visitas me tomé un vuelo hasta aquí—dijo sentándose nuevamente.

Allí la vi, acostada en esa camilla, con cables en todas partes, escuchando el sonido de su pulso.
Allí la vi y no pude evitar llorar.

—es que parece que la vida....la vida ya no quiere que estemos juntos—dije entre sollozos.

—¿de que hablas?—