Capítulo 59

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Punto de vista de Liam:

Me desperté lentamente, escuchando a los pájaros afuera mientras comenzaban a piar y cantar cuando el sol comenzaba a salir. Estiré las piernas y abrí los ojos lentamente, mirando a Theo. Pasé mi mano por su rostro, llegué a su mandíbula y me detuve. Pasé mi dedo por su mandíbula y luego hacia el cuello, deteniéndome en su pecho. Apoyé la cabeza en mi mano y volví a cerrar los ojos, escuchando los latidos de su corazón.

Traté de volver a dormirme, pero antes de que pudiera volver a dormirme escuché algo afuera. Son las 6:00 y sé que todos se fueron a la cama después de que Theo y yo, así que realmente no espero que nadie esté despierto todavía. A menos que haya un mapache o algo afuera, mi otra suposición es que los cazadores nos han seguido hasta aquí. Quiero decir, tiene sentido.

Me levanté con cuidado de la cama, haciendo todo lo posible por no mover a Theo ni despertarlo. Caminé hacia la puerta y la abrí lentamente, mirando hacia afuera antes de salir. Instantáneamente sentí que se me quitaba un peso de los hombros, cuando vi quién hacía el ruido.

— Buena. – Me reí, saliendo de la tienda y caminando hacia ella.

— Lo siento, no quise despertarte. Olvidé dónde puse las cacerolas y accidentalmente derribé un par. – Ella se echó a reír y se puso la toalla por la cintura. — Por cierto, el río es súper bonito. Theo me lo contó anoche.

— ¿Qué estás despierto a esta hora de la mañana, Allí? –. Le pregunté, confundida en cuanto a cómo podía estar despierta. — Fuiste a buscar a Theo y a mí y ambos nos quedamos dormidos alrededor de las 12:30. ¿Qué está pasando? –.

— Nada, normalmente no duermo tanto. Y estaba haciendo demasiado calor con todos nosotros allí, así que decidí ir a nadar. – Ella sonrió, mirando hacia el río.

La miré preocupada, porque me estaba diciendo la verdad pero no toda. Quiero que sea honesta conmigo, pero no quiero tener que obligarla o pedirle que lo haga. Quiero que lo haga por su propia voluntad, y si no quiere, también está bien. No voy a hacer que me diga la verdad, pero quiero que sepa que estoy aquí para ella.

— Está bien, si hay algo más que te moleste, estoy aquí para ti. – Le dije, poniendo mi mano en su hombro.

Ella me miró y sonrió, asintiendo lentamente con la cabeza. Miré hacia el río y miré todo lo que me rodeaba. El sol estaba saliendo sobre los árboles, por lo que su reflejo golpeó el agua perfectamente, capturando realmente la belleza de este lugar. Cuando llegamos aquí ayer, realmente no tuve la oportunidad de echar un buen vistazo a todo, pero ahora que lo hago, se ve increíble.

— ¿Quieres ayudar a cocinar el desayuno? –. Allison me preguntó, sosteniendo una sartén.

— Realmente no parece que tenga elección. – Me reí, quitándoselo de las manos. — ¿Qué estamos haciendo? –.

— Al principio estaba pensando en panqueques, pero quizás los comamos mañana antes de irnos, así que probablemente solo tocino, tostadas y frijoles horneados. – Ella me dijo, sacando todo como lo enumeró.

— Suena bien para mí. – Hice un puchero con mi labio, mirando todo. — ¿Empezaré con el tocino?" Le pregunté, recogiéndolo.

— Ve a por ello. – Ella sonrió, abriendo los frijoles horneados.

Me acerqué al fuego y le puse la sartén, untándola con aceite de cocina y colocando el tocino con cuidado sobre ella. Dejé que un lado se cocinara por un tiempo y luego lo volteé, haciendo lo mismo con el otro lado. Puse un poco más de tocino y esperé a que se cocinara. Escuché una de las tiendas detrás de mí, así que me di la vuelta y vi a Lydia abriendo la puerta.

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