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Capítulo 61

Anoche fue un desafío mantener la boca cerrada. Quería contárselo a todo el mundo, especialmente a Theo, pero le prometí a Scott que no lo haría. Theo y yo hicimos un trato para contarnos todo, así que no decirle esto era más estresante que nada. También me hizo quedarme despierto la mitad de la noche, razón por la cual estoy tan cansada.

Cada vez que me miraba con sus ojos de cachorro y su linda sonrisa tonta, quería decírselo. Casi sentí que iba a explotar si no lo hacía, pero me lo guardé para mí. Será la última vez que vuelva a hacer algo así, pero me las arreglé para hacerlo.

— ¿Listo para ir? –. Theo se me acercó por detrás y me rodeó con sus brazos. — Son casi las 6:30 y se suponía que debíamos irnos a las 5:30.

— Estoy listo. – Susurré, dándome la vuelta y sonriendo. — ¡Vámonos!" Me reí alegremente.

— ¿Quién conduce primero? –. Allison se acercó a nosotros, sosteniendo las llaves frente a nosotros.

Miré a Theo y arqueé las cejas, alejándome de las teclas. Puso los ojos en blanco y tomó las llaves, agradeciendo a Allison mientras caminaba hacia el auto. Durante el viaje en auto, lo único que hago es dormir. Y además, apenas puedo conducir, así que es más seguro si uno de ellos nos lleva a casa.

Salté al auto y me puse el cinturón de seguridad, esperando a que todos los demás entraran. Scott me dijo que no les dijera porque sabía lo que harían, subir al auto y regresar directamente a casa. Entonces, como ya lo estamos haciendo, creo que es mejor sacarlo de mi pecho. Aligerar mi estado de ánimo y, con suerte, hacerme sentir mejor.

— ¿Oye, estás bien? –. Theo se miró en el espejo, frunciendo el ceño.

— ¿Sí? –. Le respondí, sonando más como una pregunta que como una respuesta.

— Es solo que no te has parecido realmente hoy. Cuando te despertaste, parecías más enojado y cansado de lo que sueles estar. Y luego durante el día estabas callado y apenas comiste o hiciste nada. – Me dijo, con una mirada de preocupación en su rostro.

— Te lo explicaré en un minuto. – Le dije, mirando mientras las chicas caminaban hacia el auto.

No sé cómo se supone que voy a decirles lo que Scott me dijo. Se preguntarán por qué no se lo dije de inmediato y probablemente también se enojarán conmigo por ocultárselo. Podría decirles que era para mantenerlos a salvo y para que pudiéramos disfrutar de nuestra última noche allí, pero sé cómo son Malia y Allison.

Ambos son muy similares entre sí en ciertos aspectos. Tanto atemorizantes como de mal genio, pero lo único que les importa es proteger a sus amigos. Mucha gente estaría más aterrorizada de Malia, porque es una mujer-coyote y podría desgarrarte la garganta en segundos, pero la gente no sabe cómo es Allison en una pelea. Es rápida y tiene buena técnica. Ella también es fuerte y solo físicamente. También mentalmente.

Eso es lo que la convierte en una amenaza mayor de lo que la mayoría de la gente cree que es. Ella tampoco falla nunca en un objetivo y es bastante buena con las dagas. Cuando subieron al auto, traté de evitar el contacto visual con cualquiera de ellos, porque todavía no estoy seguro de cómo voy a hacer esto. ¿Les digo directamente? ¿Me abro paso? ¿Lo dejo y les digo cuando volvamos?

— ¿Listo? – Allison le preguntó a Theo, conectando su teléfono al acorde auxiliar.

— No. – Respondió, dándose la vuelta y mirándome. Sabía lo que vendría después, pero no estaba seguro de cómo explicarlo todo. — Dime qué está pasando ahora, estoy preocupado.

— Necesito contárselo todo, pero no sé cómo. – Le dije, pasando mi mano por mi cabello mientras trataba de pensar en cómo explicar esto. — Anoche cuando estaba hablando por teléfono, no fue para mi mamá... fue para Scott. Nolan descubrió algo sobre los cazadores y también me dijo antes de colgar que las cosas se iban a poner mal de nuevo.