Una historia donde bakugou le expresa abiertamente a kirishima que no sabe como se siente. Siendo el resultado de el concepto erróneo que tiene del amor.
()Los personajes le pertenecen a Horikoshi.
()Esta historia es de mi total autoría
()No se p...
Hoy fue un día totalmente cansino para nuestro querido chico explosivo, estudios, tareas, trabajos y entrenamientos más duros de lo normal, todos se estuvieron quejando e incluso él estaba cansado, lo cual es muy extraño teniendo en cuenta su costumbre de entrenamiento diario.
Fue a su habitación casi arrastrando los pies cuando no había nadie en el pasillo y se cambió de vestimenta, hacía calor, así que la ropa holgada no era opción y optó por un pantalón algo corto y uno de sus suéteres sin mangas o franelas. Llamadas así en mi país.
No vaciló mucho y fue a la sala común, directamente a el mueble donde estaba sentado Kamimari, suponiendo que esperaba a los demás para hacer algo. Simplemente se acostó y acomodó en el espacio que estaba libre. Siendo un mueble de tres piezas no fue difícil acomodarse y darse mimos en su pelo y estómago por debajo de la ropa hasta quedar dormido boca arriba con la cara hacia el espaldar.
-- Está.......¿dormido? -- preguntó Kaminari sin creerse lo que está viendo.
-- Eso creo -- Todos en la sala común están en shock, un Katsuki tranquilo y dormido, con la guardia baja yase ahí acostado en el mueble a vista de todos.
Todoroki se levantó separándose de Izuku acercándose a la cara de Bakugou. -- Está dormido -- picó la mejilla del cenizo -- No se mueve, pero respira --
-- T-Todoroki-Kun no creo que sea buena idea hacer eso -- Dijo alarmado el peli-verde alejando a su amigo del dormido.
-- Bueno.... no creo que sea tan malo -- Dijo Sero quien traía una sábana para arropar al oji-rubí.
-- Tomaré su temperatura -- Momo se acercaba al explosivo con termómetro en mano a paso rápido. -- Pueda que tenga fiebre y su fuerza no dió para más --
Sin perder tiempo colocó el termómetro y se arrodilló en espera del sonido mientras sus compañeros se miraban preocupados. Puede que no todos se acercaran al cenizo, pero seguia siendo un compañero por el cual darían todo de sí de ser necesario.
Bip Bip
Yaoyorozu tomó el aparato y revisó, 38°C, no tenía fiebre y soltó el aire que no sabía que contenía y cuando los demás vieron que se relajaba supieron que estaba bien. Gracias a Izuku sabían que si su compañero contraía una fiebre debía ser llevado a la enfermería sin tardanza, alguien que gracias a su quirk mantiene una alta temperatura entre en fiebre no es una buena idea.
Bakugou se mantuvo dormido a pesar del ruido de la escena, Hanta se acercó y lo arropó para después darle caricias pequeñas en la cabeza y se alejó. Todos iconscientemente mantenían un ojo en Katsuki, de por sí era raro verlo en la sala común, imagínense ahora que lo tenían en estado vulnerable.
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Sentía ligeramente los toques conocidos en lo más profundo de su sueño, algo frío en su axila, una tela suave, caricias, murmullos lejanos y luego tranquilidad total.
