-Enséñame a amar♡-

▪Flor de cempasuchil▪

Katsuki se despertó temprano después de haber soñado con lo que había pasado hace dos días, aún recordaba el calor que sintió al rozar su cuerpo con el de Kirishima, la vergüenza subió a sus mejillas y estando en la oscuridad de su cuerpo no la ocultó dejándole subir hasta sus orejas y tapando su cara refunfuñando cosas inentendibles.

Se calmó respirando hondo varias veces y se fue a duchar, esta vez dejando su cabello hacia abajo mientras se cambiaba; miró alrededor de su habitación dándose cuenta que últimamente ha ganado color y aroma por lo que le daba el pelirrojo y extrañamente se sintió en casa. Se mantenía inquieto y con la guardia alta si no estaba con sus compañeros pero ahora sentía que podía por una vez bajar la guardia en su propio espacio. Tendría que agradecerle a Eijirou algún día, pero eso sería cuando le proponga matrimonio.

-- Uhg... -- una vez más se apenó por sus pensamientos y simplemente salió a su salón de ves en cuando recibiendo cumplidos por como tenía el pelo y gritos que decían "Todoroki, te queda bien el rubio", lo confundieron con el bicolor pero no iba a gritarle a gente X de la que ni su quirk se sabía.

Entrando al salón se dirigió a su asiento, alguna mirada sorprendida tenía sobre el puesto que su cabello seguía bajo, no estaba en punta como siempre y eso sacó de onda a algunos pero rápidamente se recuperaron y volvieron a lo suyo.

-- Bakugou, tengo papeles de mi padre por si quiero hacer algo en su nombre -- se acercó el bicolor a Katsuki con unos papeles en mano y un lapicero.

-- ¿Y eso en qué me afecta? -- le preguntó levantando una ceja.

-- En que quiero que me firmes estos papeles porque te necesito como hermano -- le pasó la hoja con su cara neutra.

Los que estaban cerca estaban estupefactos, eso había sido una de las cosas más extrañas que había dicho u hecho el heterocromático en el tiempo que llevan estudiando juntos. Lo que no sabían es que el iba enserio.

-- ¿Qué demonios icyhot? No haré eso --

-- Por favor solo una semana, sé mi hermano menor y dejame cuidarte por una semana --

-- ¿Pero para qué mierda? -- realmente tenia curiosidad, puesto que podía pedírselo a Deku y este aceptaría encantado.

-- Es que mis hermanos me hablaron de lo que hacen y hacían con sus respectivos hermanos menores antes y después de que yo naciera, y me da curiosidad saber que se siente, así que, ¿Qué dices? --

Totalmente inesperada esta propuesta pero mucho peor lo fue el hecho de que el cenizo tomó el lapicero y firmó el papel, dejando confirmado que su nombre por esa semana era Todoroki Katsuki, el bicolor estaba encantado pues sabía que este era de buen corazón y sin duda iba a aprovechar esa semana para mimarle como decían sus hermanos que hacían entre ellos.

Después de esa conversación y los acuerdos que hablaron comenzaron las clases y el curso fue normal, la dichosa semana comenzaría mañana así que no tenía que preocuparse al menos por lo que quedaba del día.

Justo en la hora de salida estaban guardando sus cosas, algunos salieron más rápido, otros estaban conversando. Sero se acercó a Bakugou dándole un pequeño collar con un moño rojo -- Me recordó a tí --

-- ¿Por qué a mí?, no soy el único con  ojos rojos --

-- si, lo sé, pero cuando lo ví, solo pude pensar en tí -- dijo con un tono avergonzado pasando su mano con su nuca con un discreto sonrojo.

-- Tsk, aún si te digo que no la quiero no dejaras de insistir ¿no? --

-- No es tu obligación, yo no te forzaré a nada, después de todo ya te tengo a mí lado como compañero y amigo, no puedo pedir más, pero intento ser un poco ambicioso y egoísta por una vez, tal vez sucede si es mi destino  --

El cenizo quedó un poco confundido pero aceptó el obsequio, la verdad era que le había puesto algo feliz saber que lo tienen presente los demás y no solo su ¿amigo?, a parte de Shoto claro.

Y así como vino se fue, Hanta desapareció rápido por la puerta, se veía feliz, más que de costumbre, lo molestaron un poco por eso pero nadie indagó muy profundo en el tema, pues últimamente muchas cosas pasaban en clase así que nadie se iba a meter demasiado en los asuntos de otros.

Katsuki miró en su mochila por si le faltaba algo y efectivamente había algo raro en esta, nada le faltaba pero había algo que ni le pertenecía y le sobraba, tomó la carta y vio que decía su nombre, a veces tenía miedo de como  ponían cosas en su mochila y ni se enteraba, un día le pondrán una bomba y adiós Bakugou explosión Katsuki. Seria una muerte irónica, el chico del quirk explosivo muere de una explosión, titulazo que juraba que el payaso de Kaminari no dudaría en escribir en su lápida. Se río de su tonta escena y la abrió desdoblando una hoja de papel. La misma caligrafía de siempre.

Tus ojos rojos
Son como lava ardiente, Brillante y vivo,
Ese rojo del cual es mi corazón,
Que me hace querer mirarlos por siempre,
Perderme en ellos y hacer lo mismo contigo,
Perdernos en el carmesí de nuestras vidas,
Y nadar en la superficie de nuestra sangre,
Conectando nuestras almas con una mirada,
Porque los ojos son las ventanas del alma.
Att: Tu amor secreto.

Definitivamente iba a comenzar a apreciar sus ojos rubíes y definitivamente no era por una carta para impresionar al autor de esta.

🌟939 palabras🌟

Bueno, lo de que Shoto hiciera esa propuesta fue sumamente algo muy random que se me ocurrió mientras esperaba que llegara la luz en el salón y veía a un gato jugando con un conejo. Si, muy random.

Ok, se que no subi capitulo, así que hoy toca doble pero debo decir que se me acabaron los caps. ¿A qué me refiero? No he tenido tiempo de escribir y por eso estoy llegando a mi límite, mi meta es terminar este fic en febrero pero parece que no podrá ser. Gente estoy muy estresada y quiero ir a mi little space pero debo resistirlo, debo hacerlo porque las clases no se harán solas y mi graduación tampoco.

Les pido perdón, trataré enserio de seguir la secuencia pero.... terriblemente no prometo nada.

Nos vemos estrellitas