Una historia donde bakugou le expresa abiertamente a kirishima que no sabe como se siente. Siendo el resultado de el concepto erróneo que tiene del amor.
()Los personajes le pertenecen a Horikoshi.
()Esta historia es de mi total autoría
()No se p...
Realmente se siente como si estuviera soñando, codos partidos le había dado un collar y el gasta gelatina le había dado casi hasta la vida.
Él apreciaba el esfuerzo y el regalo de Hanta pero sentía que sería una falta de respeto a lo que el pelirrojo está haciendo si se lo ponía. Era una decisión difícil para él, ambos le obsequiaron y ambos están medio tontos sobre él, pero antes que eso eran amigos y no podía ser un desalmado llevando ambas cosas, tenía que lidiar con ello de la mejor forma. Quería evitar algún conflicto entre sus amigos, aún si no fuera su culpa. Bastante irónico resulta el hecho de que antes se declaraba un lobo solitario y terminó en una manada.
Respiró profundo, pensando en como Kirishima estúpido Eijirou retorcía sus sentimientos como un huevo revuelto y no sabía como ponerle la sal para entenderlos. Sero era más su amigo "mala influencia" según él, no le provocaba nada igual, hasta llegaba a ignorarlo si no se paraba frente a él.
Con eso en mente hizo su decisión y guardó el collar en una cajita dentro de su gabetero en la gabeta de los boxers, para terminar de colocarse los zapatos y salir para empezar su día, estaba un poco nervioso y ni si quiera sabía por qué, respiró profundo una vez más y salió de sus pensamientos listo para enfrentarse al mundo sin darle mucha mente a nada.
Sip, de adrenalina pura es su vida del día a día y le encanta.
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En la tercera hora de clase recibió dos papeles voladores diferentes. Uno rosa y el otro amarillo; el rosa decía:
hey blasty, quiero merendar contigo nos vemos en la mesa de la bakusquad(? Att: Sero
Y la amarilla ponía:
Oye katsuki, Quisiera que almorsaras conmigo, te estaré esperando por la escalera solitaria. Att: K.E
"Ahora me ponen a elegir de nuevo, malditos sean, ojalá los pise un rayo" fue lo que pensó arrugando ambas notas y guardandolas en su bolsillo. Ya decidiría que hacer luego.
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El timbre sonó indicando la mejor hora que existe en la escuela, la merienda, recreo, almuerzo, como le llamen; Katsuki se levantó y agarró su almuerzo, no sabía que decisión tomar hasta que el foco se encendió.
