Una historia donde bakugou le expresa abiertamente a kirishima que no sabe como se siente. Siendo el resultado de el concepto erróneo que tiene del amor.
()Los personajes le pertenecen a Horikoshi.
()Esta historia es de mi total autoría
()No se p...
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La clase fue inusualmente corta el día de hoy, los chicos de la clase de apoyo tuvieron unos problemas que causaron explosiones y destrozos, así que los profesores incluyendo a los suyos tuvieron que encargarse del asunto para evitar que llegara a mayores.
Katsuki se encontraba en su habitación, jugando un juego al que se había vuelto adicto en sus horas libres. Geshin impact. Al principio le sorprendió que un jueguito pesara 9Gb, pero cuando lo abrió entendió el por qué, tenía una banda sonora buenísima, gráficos dignos de reconocimiento, un gran número de personajes. Xiao mi varón.
Mientras estaba aceptando a un jugador para que le ayudara en misiones, recibió un mensaje de su pelirrojo, si, su pelirrojo.
🌹Espero que puedas venir a verme en el arco de árboles de cerezo a las 7:30. Y si pudieras vestir semi-formal sería grandioso.
¿7:30pm? Tenía exactamente una hora para arreglarse, se paró de la cama y se fue a bañar. Unos 15 minutos pasaron y caminó con una toalla en la cintura hasta su armario, tomó el celular para releer el mensaje...
-- ¿Semi formal es una camisa y pantalón no? -- buscó una franela blanca y se colocó una camisa blanca, para después de subirse sus boxers y ponerse un pantalón fino que su madre le había regalado, lo cual, como siempre, le servía. A veces se preguntaba como su madre siempre sabia sus medidas sin nunca medirlo ni preguntarle el size.
Yo también me lo pregunto.
Dejando la duda existencial de lado, se sentó en su cama y se puso un par de zapatos negros formales, odia los zapatos marrones, es que no tienen sentido.
Se miró en el espejo después de arreglar como siempre su melena pero sentía que se veía un poco... vacío. Miró y miró hasta que encontró lo que necesitaba, una corbata negra de lunares blancos. No le gustaba el color blanco, pero debía decir que esta ves el blanco era su amigo fiel.
Miró la hora, 6:45pm, muy temprano aún, así que tomó su celular, audífonos y se sentó en la cama, llevando su espalda hacia la pared para evitar arrugar su camisa y pantalón lo más que podía y jugar tranquilo hasta que llegue la hora.
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