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—¡Mina!—Alguien alzó la voz detrás de la japonesa cuando se disponía a abandonar el hospital donde ha estado yendo a cada día por las dos ultimas semanas.

—¡Chaeyoung!—Con la mano en el pecho se giró encontrándose con la coreana—Me asustaste.—reclamó a la chica recostada levemente frente a un auto.

—Debemos hablar.—Dijo acercándose hasta ella.

—No tengo tiempo.—Hizo el amago de irse, pero la coreana la tomó de la mano evitando su escape, porque en efecto Mina quería escapar de Chaeyoung.

—¿Soy yo o me estás evitando?—

—Por supuesto que no. ¿De que hablas?—Intentó soltarse sacudiendo la mano.

—¿Tu crees que no me he dado cuenta que esta última semana entras y sales corriendo de este hospital?—

—No sé de que hablas y por favor suéltame.—Pidió

—Necesitó que hablemos. Tenemos mucho de que hablar.—Dijo negándose a soltarla.

—Chaeyoung, ahora no tengo tiempo.—Miró a todos lados nerviosa.

—No. Tu y yo tenemos que hablar.—Sin esperar respuesta y sin soltarla de la mano la arrastró hacia la puerta del auto donde anteriormente estaba recostada.

—¡Suéltame!—Exclamó la
Japonesa mirando a todos lados tratando de soltarse, temía que su cuñada estuviese viendo esa escena y después ¿que explicación daría? Chaeyoung abrió la puerta con la otra mano.

—Por favor Mina.—Pidió con la mirada suplicante. Llevaba días queriendo hablar con ella, pero esta siempre escapaba. Mina suspiró, sabía que tarde o temprano tendrían que hablar.

—Esta bien.—Aceptó finalmente y Chaeyoung la soltó—Pero solo un rato. Tengo muchas que hacer.—Dicho esto se adentro al auto de la chica. Tras unos minutos de viaje en auto en completo silencio, la menor se detuvo en un estacionamiento subterráneo de hotel.

—¿Que no había otro lugar donde pudiéramos hablar?—

—Lo haremos aquí.—El moto apagó. Se desabrochó el cinturón al igual que la japonesa y de nuevo el silencio reinó entre las dos.

Quien lo diría, hace 5 años eran una pareja enamorada, que se besaban y acariciaban de todas las formas posibles y ahora sólo estaban ahí una al lado de la otra como si fuesen dos desconocidas.

—Tanto tiempo, ¿no?—La doctora comenzó a hablar girándose a ella.

—5 años.—Respondió simplemente Mina mirando detenidamente la pared que tenían enfrente.

—¿Sabes?—de nuevo Chaeyoung habló al ver que Mina no tenía intención de charlar.—Siempre imaginé mi reencuentro contigo de otra manera.—Suspiró hondo.—Imaginé que al vernos lloraríamos de emoción, imaginé que te haría muy feliz volverme a ver, pero... no fue así.—Dijo con dolor.—La semana pasada sólo te quedaste ahí mirándome como si apenas y nos conociéramos, hasta parecías incómoda y ahora apenas accediste a hablar conmigo. ¿Que pasó contigo Mina?—La miró mientras la otra no lo hacía.—¿Que pasó con lo nuestro?.—

—Solo pasó el tiempo y ya.—Respondió encogiéndose de hombros sin mirarla.

—¡Mírame!—Exigió tomando su mentón con una mano—¿E-Esa es tu mejor respuesta?—ambas se miraron por unos segundos antes que Mina se quitara de encima su mano.

—Es la única y verdadera respuesta Chaeyoung.—Dijo sin una pizca de sentimiento para luego mirar de nuevo a la pared que parecía ser mas importante de ver que a la chica que fue el amor de su vida.

—Quiero que me expliques quien es la mujer a quien llegas a ver todos los días al hospital y por qué esa niña te dijo mamá ese día.—

—S-Siyeon...—Pronunció después de tragar el nudo en su garganta—E-Ella es a quien llego a ver. E-Ella es mi prometida.—Reveló—y la niña es Miyeon, mi hija. E-Eso ya te lo dije el otro día.—Dijo entonces las primeras lágrimas de Chaeyoung descendieron sobre sus mejillas después de oír aquello que nunca esperó.

—¿Que pasó con lo nuestro Mina? ¿Dejaste de amarme?—Sollozó a su lado entonces Mina se giró y la miró.

—Eso es pasado, Chaeyoung. Yo ahora tengo una familia que amo.—

—¡Por Dios Mina!—Golpeó el volante.
—¡No sabes lo mucho que he sufrido por ti todo estos años!— Mina rio con amargura.

—No me digas.—

—No sabes lo Mucho que he sufrido todos estos años por lo que pasó y... ¿y ahora me dices que tu todos estos años te dedicaste a formar una familia? ¿Acaso nunca me amaste realmente? Porque déjame decirte que yo aún te amo.—

—Te amé, pero eso ya se acabó.—

—¡Mientes! Tu me juraste que me amarías siempre.—Mina guardó silencio solo se digno a oír sus sollozos.—Q-Quiero que me respondas algo Mina y ¡mírame!—Exigió. La japonesa la miró.—¿Te casarás con ella después de saber que estoy aquí? ¿Que el amor de tu vida está de regresó y te está diciendo que aún te ama?—

—Chaeyoung...—

—¡Responde!.—Golpeó el volante frustrada.

—Si. Si me casaré. Lo nuestro ya pasó Chaeyoung.—respondió con frialdad.

—¿Que te hizo tu padre mi amor?—Chaeyoung con lágrimas acarició su rostro
—¿El te obligo a estar con ella y ahora te está obligando a casarte?—preguntó en lágrimas

—No fue él.—De su tacto se alejó—Él quiza sólo me hizo un gran favor.—

—¿De que hablas? El nos separó. ¡Él provocó todo esta mierda!—

—La que provocó esto fuiste tú misma Chaeyoung.—Unas lágrimas silenciosas cayeron al fin.—Tu hiciste que te dejara de amar y te olvidara.—

—¡¿Por qué rayos me dijiste eso la otra vez y ahora lo vuelves a repetir!?—

—Olvídalo.—Con rabia se limpió las lágrimas rebeldes.—Me voy.—Quizo salir del auto pero...

—¡No!—La detuvo tomándola del brazo.—¡Tu no te vas a ningún lado sin antes responderme que demonios hice para que me digas eso!—

—¡¡Hiciste que con apenas mes y medio de haberme ido, tú ya te estabas revolcando no con una, si no con dos mujeres a la vez, Chaeyoung!!—Reveló. La mano de Chaeyoung cayó al igual que las lágrimas de Mina.—¡¡Yo misma te vi Chaeyoung!!—Lloró con amargura—T-Tu misma me obligaste a olvidarte...—Dijo en llantos ahogados dejando en shock a la coreana.



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Lazo de Amor (MiChaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora