Lazo de Amor (MiChaeng)

38

—Encontraremos a un donante.—Le dijo la japonesa al despegarse de ella—Te juro que buscaré hasta debajo de las piedras.—Las lágrimas de la chica limpió con sus dedos y de paso las suyas—T-Tu no te vas a morir. Esta bebé—A So Hee señaló—y nuestros hijos te necesitan...—Su vientre acarició—yo... yo te necesito...—En voz baja susurró bajando la cabeza.

—¿N-Nuestros?—

—E-Este bebé es tuyo y mío Chaeyoung.—Ojalá esa noticia hubiese llegado en otras circunstancias.

—¿E-Es mi bebé?—Mina asintió intentado controlar sus llantos, pero le era imposible. Estaba frente a su único amor que posiblemente se iría de su vida para siempre, sin haber tenido la oportunidad de cumplir los sueños y promesas que un día ambas se hicieron. Chaeyoung estaba en Shock.

—E-Es un niño.—Reveló acariciando su vientre abultado con sus dos manos.
La vida estaba siendo muy cruel con ellas que lo único "malo" que hicieron fue enamorarse. Estaba siendo muy cruel, en especial con Chaeyoung.

—Oh, Dios mío...—Atónita se llevó una de sus manos a la boca mientras sostenía a So Hee con el otro brazo.

—Por eso es que tienes que vivir, Chaeyoung. Tu no... ¿Chae?—Su hombro tocó al verla llevarse una mano sobre el corazón e inclinarse al frente—¿Chae?—Volvió a llamarla, pero esta no respondió, en cambio como pudo le entregó a So Hee en la Manos comenzado a hacer gestos de dolor mientras se sostenía el pecho y de un momento a otro sobre el suelo se desplomó.

El aliento de Mina se detuvo por un instante.

—¡Chaeyoung!—Exclamó cuando reaccionó—No, no, no...—De rodillas cayó a su lado con So Hee en sus brazos —¡Chaeyoung despierta!—Sus mejillas palmeó comenzado a llorar. La chica no respondía y el terror cayó sobre ella al imaginarse lo peor.—Amor por favor despierta... Despierta favor.—Suplicó. Nada. Chaeyoung estaba inconsciente. Sobre la cama puso a la bebé  que rompió en llantos de inmediato. En medio de temblores, lágrimas y desesperación, ella su teléfono buscó en su bolso para luego marcar. Un tono. Dos. Tres y la persona respondió.

—Aló.—

—Si-Siyeon.—Entre llantos habló.

—¿Mina?—

—Cha-Chae, E-Ella colapsó, no despierta. N-No se que hacer, ayúdame por favor. ¡Por favor!—

—¿Estás en el hotel?—

—S-Si. ¡Ayúdame por favor!—

—Mandaré una ambulancia en este momento.—Contestó sin dudarlo. Siyeon estaba cumpliendo su palabra de siempre estar allí para ella incondicionalmente.—Te veo aquí en la clínica.—Colgó y Mina siguió llorando tomando a la coreana entre sus brazos mientras la estrechaba en sus pecho.

En un par de minutos una ambulancia llegó al hotel y gracias a eso, Rosé que estaba sentada en el lobby supo que era por Chaeyoung.

Ella corrió hacia uno de los elevadores en cuanto escuchó a los paramédicos decir el nombre de la coreana y número de habitación. Cuando entró junto con los paramédicos observó cómo su amiga yacía inconsciente sobre el suelo con Mina arrodillada a su lado envuelta en llantos.

Un par de palabras cruzaron Rosé y Mina antes de que la japonesa siguiera a la camilla hasta la ambulancia que las llevó directo a la clínica donde Siyeon las esperaba.

Sana, quien también trabajaba en la misma clínica que Siyeon, Sua y Yoohyeon, fue la encargada de intentar calamar a Mina. Siyeon por otra lado, fue la que se ocupó de informar a los médicos acerca de la situación de la coreana.