Lazo de Amor (MiChaeng)

7

—¿D-De mi hija?—Preguntó bajándose de la cama rápidamente tragando en seco.
Si el momento había llegado, ella no estaba preparada aún, ella necesitaba a Siyeon a su lado, justo como lo habían hablado varías veces si ese momento llegaba algún día.

—Si, de ella.—Respondió ansiosa.

—S-Si te causó algún problema hoy. Lo lamento...—

—No es nada de eso.—La interrumpió Chaeyoung.—Sal por favor, necesito hablar contigo.—Dijo con la voz quebrada.—Desde que se fueron del hospital me estoy volviendo loca. Necesito hablar sobre ella contigo.—Un silencio se hizo presente del otro lado.—Mina por favor.—Suplicó.

—Chaeyoung... es-es de madrugada, vete a tu casa.—Por la ventana se asomó.

—¡Que salgas!—Exclamó—¡Quiero que hablemos de Miyeon. Ahora sal al estacionamiento o tocaré el estupido timbre de tu apartamento hasta el amanecer!—Amenazó.

Claramente el momento había llegado, Mina lo presintió. Ahora no había más remedio que enfrentarlo no importaba la hora o el lugar.

—Esta bien.—Apretó los ojos—A-Ahora salgo.—colgó soltando un suspiro.

¿Debería despertar a Yoohyeon para que no mal interprete el que estuviera hablando con una "conocida" a altas horas de la madrugada? ¿O solo saldría así nada más?... Si, la segunda opción era mejor, ademas a la única que debía rendir explicación era a su prometida.

La chica era un ángel y entendería todo ya que estaba enterada de toda la situación entre Mina y Chaeyoung.

Después de haberse abrigado bien salió en silencio de su habitación hasta la puerta principal y bajar por el elevador nerviosa, muy muy nerviosa.

Al abrir la puerta el aire fresco de la madrugada acarició su rostro y ella lo respiró profundo, abriéndole paso hacia sus pulmones para luego expulsarlo.
—Bien aquí vamos.—Se dijo para sus adentros y salió dando algunos pasos hacía el frente sin ver a nadie...

—Mina.—Y entonces la oyó a su espalda.
Chaeyoung estaba recostada sobre la pared, con las manos metidas en los bolsillos de los jeans azules y únicamente una camiseta puesta.

—Por Dios Chaeyoung ¿que no tienes frío?.—Pregunto Mina acercándose a ella.

Sin responder a su pregunta, Chaeyoung la tomó de la muñeca arrastrándola hacia su auto estacionado a unos metros.
—Sube.—Le dijo abriendo la puerta trasera. Por lastima a ella de que sufriera más frío Mina se adentró el enseguida al cálido auto seguida por la menor.

—¿Y bien?— fingió confusión.

—¿Quien es la otra madre de Miyeon, Mina.—Preguntó directo sentándose a su lado.

—S-Siyeon, ya lo sabes.—Contestó nerviosa mirando al frente.

—Mírame.—La tomó del rostro sin cuidado girándola hacia ella.
Aún con la poca iluminación, ambas podían verse a los ojos.
—Te lo preguntaré de otra manera... ¿Quien es la otra madre biológica de Miyeon, Mina?—Con lentitud habló mientras su corazón latía con fuerza
—Dímelo, por favor.—suplicó al borde de lágrimas.—¿E-Es mía verdad?.—Se atrevió a decir al no tener respuesta de la japonesa, su silencio era una media confirmación.
—Miyeon es mi hija, ¿no es así?... ¡Responde!.—Le gritó.