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"Embarazada. Bebé. Chayeoung. Siyeon." Eran las palabras que daban vueltas en la cabeza de Mina, una y otra vez desde que volvió a su realidad. Su triste realidad.

Desde hace 3 días Mina había descubierto que por segunda vez iba a tener un precioso bebé de ella y de Chaeyoung. Si, de Chaeyoung el gran amor de su vida, la mujer que estaba esperando con ansias locas la llegada de su otro bebe allá en los Estados Unidos. La que no tenía ni idea de que en Corea también tenía otro bebé formándose en el vientre de la mujer que más amó en la vida.

Mina en aproximadamente 8 meses tendría en sus brazos a su pequeño o pequeña bebé. Un bebé que no fue planeado, pero que si fue hecho con todo el amor que sus madres sentían por la otra.

Esa mañana cuando Mina salió corriendo del hotel donde había pasado horas apasionantes, amándose junto a Chaeyoung, Mina no planeaba quedar embarazada. Bien sabía que Chaeyoung no se había cuidado esa madrugada ya que el deseo y necesidad por amarse en cuerpo y alma apareció de repente sin planearlo, por eso es que no dudó en buscar una farmacia para adquirir la pastilla que la salvaría de un posible embarazo.
¿Pero entonces qué pasó? Bueno, esa mañana cuando Mina llegó a su apartamento planeaba tomarse la pastilla, pero no contaba con que Yoohyeon estuviese sentada en la cocina y que Siyeon apareciera también. Nerviosa y asustada de ser descubierta corrió hasta el baño donde casi muere de terror al ver su cuello cubierto de marcas. Todo aquello hizo que Mina olvidara completamente la existencia de la pastilla en su bolso.

Si antes por más que intentó olvidarla no pudo, ahora mucho menos lo iba a hacer. Cada que tocaba su vientre, recordaba la noche, más bien la madrugada en que ese pequeño fue concebido. Cada vez que la japonesa cerraba lo ojos, perfectamente recordaba la sensación del cuerpo de Chayeoung envolviendo en fuego ardiente el suyo, sus manos recorriendo su piel, su labios devorando los suyos...

Si tan solo las cosas con Chaeyoung se hubiesen dado, todo estaría bien. Miyeon, su pequeño bebé, ella y Chaeyoung estarían en esos momentos en los Estados Unidos siendo una familia feliz, pero no. Todo había cambiado desde que Mina se enteró que Chaeyoung tendría un hijo con Tzuyu, y es que Mina no iba a ser tan cruel en dejar sin madre al pequeño, no. Pero ahora ella estaba en esa situación. Su bebé estaría sin su otra madre, Justo como pasó con Miyeon.

3 días había pasado Mina rompiéndose la cabeza pensado en cómo decirle a su novia lo que estaba sucediendo, ¿Cómo rayos iba a mirar a los ojos a su prometida y decirle que estaba embarazada de Chayeoung?
¿De donde iba a sacar fuerzas para ver cómo le destruye el corazón a su novia? De tan solo imaginar como la sonrisa y el brillo en los ojos de Siyeon iba a desaparecer después de decirle que todo el futuro que la rubia se había imaginado no será posible, a Mina se le destrozaba el alma.
Siyeon no se merecía ese dolor, esa descabellada traición.

—¿Donde están las dos mujeres que más amo en esta vida!?—Canturreó Siyeon desde la sala después de cerrar la puerta principal a su espalda. La chica había llegado del trabajo.

—¡Mamá!—Miyeon al escucharla desde la cocina corrió emocionada a su encuentro.

—¡Mi bebé!—Entre sus brazos Siyeon la cargó y levantó por los aires girándola en el proceso mientras la pequeña reía felizmente.—¡Como te extrañé !—dijo besando sus suaves y pequeñas mejillas.

Dentro la cocina Mina se sintió otro poco más desgraciada, más monstruosa. Su cabeza dió vueltas y las náuseas se hicieron presente. Estaba segura que aquello nada tenía que ver con su recién descubierto embarazo. Era más bien porque sabía que pronto le destrozaría el alma a esa gran mujer que en ese momento le hacía cosquillas a Miyeon sobre el sofá. Unas lágrimas resbalaron por sus mejillas inconscientemente al oírlas reír. Miyeon también sufriría, ya que Siyeon se iría de sus vida al enterarse. Todo iba a ser un desastre.

Lazo de Amor (MiChaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora