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—¿L-La quieres conocer?—Preguntó desconcertada Mina deteniendo las caricias sobre la mano de su novia.

—Si.—Respondió con naturalidad levantando la mirada—Dijiste que trabaja aquí en este hospital, así que es fácil que venga y así podré conocerla.—Siyeon dijo—Me encantaría conocerla.—Agregó

—Ya.—Mina dijo bajándose de la camilla donde anteriormente estaba sentada.—Eh... Veré si puedo encontrarla cuando me vaya para decirle que venga a verte.—Nerviosa caminó de un lado a otro.

—Si. Ah, y quiero que estés presente tú también.—Pronunció llamando la atención de Mina que detuvo sus pasos.

—¿Y-yo?—Mas pálida no odios ponerse la japonesa al oírla. claramente aquello iba a ser un momento muy, muy incómodo. Quizá no lo sería tanto si Mina y Chaeyoung no hubiesen tenido aquellos acercamientos tan íntimos.

—Claro que tú, amor.—Sonrió Siyeon al ver la cara de Mina.—Quiero que las tres nos llevemos bien. Como madres de Miyeon debemos tener una buena comunicación, ¿No crees?—

—S-Supongo que t-tienes razón.—Balbuceó buscado su bolso sobre la camilla—Eh... Yo Creo que me iré a casa amor. Estoy muy cansada. Ya sabes, el trabajo y Miyeon.—Bostezó con exageración.

—¿Y qué pasó con conocer a Chaeyoung?—

—Amor otro día, ¿Si?—

—No.—Con seriedad dijo cuando Mina ya se estaba colgando el bolso sobre su hombro lista para huir—Quiero que en este momento vayas y la busques. Quiero conocer a la madre biológica de Miyeon hoy.—Dijo con seriedad mientras se acomodaba mejor en la camilla—¿Hay algún problema con eso?—

—N-No.—Respondió esquivando la mirada de su prometida—Esta bien. Iré a ver si la encuentro...—De mala gana caminó hasta la puerta deseando que le dijeran que la coreana había muerto, bueno no tanto así, pero que le dijeran que había desaparecido y nadie sabía su paradero.

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—No Mina. Ya te dije.—Por cuarta vez la japonesa recibía la misma respuesta.

—¿Pero por qué no Chaeyoung?—Para su mala suerte Mina se la había topado en uno de los pasillos cuando venía de la habitación de Siyeon.

—A ver—Chae se detuvo frente a ella en otro de los pasillos.—¿Realmente quieres saber por qué no quiero conocer a Tu prometida?—Preguntó invadiendo el espacio personal de Mina que tuvo que retroceder un paso.

—S-Si.—nerviosa respondió y no sabía porqué o tal vez si, pero su necedad no quería aceptarlo.

—Bien. No quiero porque no puedo verle la cara a la mujer a quien ahora le perteneces sin querer golpearla y gritarle que está con la mujer equivocada, que está con la mujer que me juró amor para toda la vida.—Mina tragó mientras Chaeyoung de nuevo se acercó hasta arrinconarla en la pared.—Porque no puedo ni quiero verte junto a ella sin sentir unas enormes ganas de arrancarte de su lado y llevarte lejos.—Apretó los dientes.—. ¿Quieres eso? ¿Quieres que haga eso?.—Preguntó mirándola con intensidad donde el color marrón de su ojos ahora era más oscuro. Mina negó con la cabeza ya que las palabras no salían de sus labios.—Entonces ve y dile que no me interesa conocerla o yo que sé...—Terminó de decir muy cerca del rostro de Mina donde sus respiraciones ya se podían mezclar y sus pechos rozaban.

—Hazlo por Miyeon.—Susurró Mina mirando sus labios, ojos y viceversa.

—No puedo.—Susurró. De igual manera Chaeyoung miró sus labios.—No puedo...—Negó pegando su frente con la contraria.
Sin ser conscientes ellas se habían acercado más y más, como dos imanes.

Lazo de Amor (MiChaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora