17

1.4K 130 13
                                    

—¿Mina?—Esa voz era inconfundible, podría reconocerla en cualquier lugar.
—¡Oh por Dios!.—Exclamó la otra chica llevándose las manos a los labios al momento que Mina se volteara después de que tragara en seco, ambas se miraron con sorpresa, que pequeño era el mundo .—N-No lo puedo creer—Dijo perpleja—Rogué para que no fueras tú en el momento que las vi a lo lejos.—La chica se acercó rápidamente hasta quedar a un paso de ella.—¡Me mentiste!.—Alzó la voz con reproche.

—S-Sana.—Al fin Mina habló, su voz era temblorosa.
Le había mentido a su hermana mayor dos días antes ahora no tenia escapatoria.

—¿¡Que diablos estás haciendo aquí con ella, Mina?!.—El enojo de Sana era notorio tanto en su voz como en su mirada.

—Nada, s-solo venimos a hablar—Respondió nerviosa apartando la mirada.

—¡¡Me crees estupida o que!!.—Una fuerte bofetada que resonó en aquel tranquilo lugar recibió la japonesa menor haciendo que se tambaleara levemente hacia atrás y Sana tuvo que sacudirse la mano por el dolor.—¡Ella acaba de pagar un cabaña por un día, para las dos!.—Sana señaló hacia atrás fulminándola con la mirada mientras Mina se tocaba la mejilla con el cabello sobre su rostro.—¡¡Como puedes hacerle esto a Siyeon, tu futura esposa, Por Dios Mina!!.—Le gritó llena de ira que sintió como su garganta llegó a doler, su furiosa voz hizo que Mina la mirada con los ojos rojos llenos de rabia hacia su única hermana.

Aquel momento le hizo recordar lo que su padre le hizo hace años, aquellos recuerdos dolorosos volvieron en un segundo a su mente haciendo que se llenara de coraje y más rabia, amaba a su hermana mayor pero esta vez iba a defender su amor por Chaeyoung, esta vez iba a ser fuerte y no dejar que nadie se opusiera a su relación.

—¡Jamás me vuelvas a tocar!!.—Apretó los dientes señalándola con el dedo.—Ya no soy una niña.—Sus ojos estaban enrojecidos.

—Entonces compórtate como lo que eres, una adulta.—Dijo Sana con voz fuerte.—¡Aléjate de esa mujer, ella ya no tiene nada que ver contigo!.—Prácticamente le ordenó y Mina vio la imagen de su padre en ella.

—¡Tu no sabes nada Sana!.—Alzó la voz también. Era hora de enfrentar a todos, empezando con su hermana.
Su mejilla ardía pero aquel momento acalorado hizo que ignorara el dolor.

—Lo que sé es que estás a punto de casarte con una mujer maravillosa que te ama con su vida!.—Ambas chicas discutían acaloradamente en aquel muelle y Chaeyoung ignoraba todo aquello.—¡Siyeon no merece esto!.—Levantó la voz.

—Lo sé...— Mina suspiró—pero Amo a Chaeyoung más que a nada en este mundo, la amo con todas mis fuerzas, jamás la dejé de amar.—Las lágrimas se hicieron presentes en sus ojos.—¡Tu no sabes lo mucho que sufrí cuando tu padre...—

—Nuestro padre.—Sana la interrumpió corrigiéndola.

—Será el tuyo pero mío ya dejó de serlo cuando me arrebató el amor de mi vida y por su culpa pase noches y días sola en aquella habitación encerrada.—Lloró recordando todo aquello.—Sufrí mucho por Chaeyoung y ahora que ha vuelto no pienso dejar que nada ni nadie nos separe.—Dijo muy decidida.—Sé que ya debí hablar con Siyeon pero después de esto lo haré, eso tenlo por seguro.—Con la punta de aquel suéter gris que llevaba puesto se limpió las lagrimas.

—¿Entonces la vas a abandonar...?.—Sana habló con la voz apagada, ya no estaba enojada, ahora estaba con tristeza, adoraba a su cuñada desde el día que la conoció un año después de que Mina y ella habían iniciado su relación y sabía que cuando se iba a enterar de todo, Mina la iba a destrozar y le dolía imaginarse aquello.

—¿Mina?.—La doctora hacía presencia yendo directo hacia la japonesa mejor tomándola del rostro y examinándola.—¿Estás bien?.—Preguntó dulcemente buscando su mirada.

—Vámonos de aquí.—Mina la tomó de la mano sin importarle la mirada de su hermana sobre ellas.

—Soy yo la que se va de aquí.—Habló Sana mas tranquila. Sin despedirse de nadie se dirigió hacia la orilla caminando a pasos grandes y rápidos, reteniendo su propias lágrimas pensado que haría después, ¿decirle a su cuñada todo lo que había presenciado o hablar con Mina de nuevo y hacerla entrar en razón.

Sana jamás supo de la relación entre Mina y Chaeyoung en los tiempos pasados ya que estudiaba en Europa. Se llegó a enterar meses después, cuando Mina ya estaba a mitad de su embarazo lejos de Chaeyoung.

—¿Estás bien?—Chae la miró acariciando suavemente su mejilla con un tono rojizo a causa de tremenda bofetada que había recibido.
Mina asintió para después rodearla de la cintura y llorar sobre su hombro.
Jamás le había gritado a su única hermana, jamás Sana le había gritado y mucho menos golpeado a ella.
Sus lágrimas también era por Siyeon, el momento había llegado, quizá Sana se lo diría en cuanto llegara a Seúl.

—Su desayuno señorita Son.—Una  suave voz detras de ellas hizo que ambas se separan despacio. Chaeyoung volteó hacia la persona que la nombró y Mina, Mina solo miró hacia la tranquila Laguna limpiándose los restos de lagrimas, su pecho dolía al igual que su cabeza.—Disfruten su estadía. Aquí tiene su llave.—Pronunció la chica de piel blanca y ojos rasgados junto a un mesero.

—Gracias.—Respondió amable la doctora.—Amor.—Con ternura abrazó a Mina por la espalda reposando su mentón sobre su hombro.—Todo estará bien, ya verás.—en su oído dijo depositando un par de besos ahí.

—Lo sé.—Se giró levemente hacia ella regalándole una débil sonrisa.

Definitivamente Mina ya había decidido, su lugar era con Chaeyoung.
Sabía que Siyeon iba a sufrir por la futura ruptura, pero era lo mejor, Mina no la amaba, lo que sentía por ella solo era un cariño profundo que una vez confundió con amor.
A quien amaba con el alma era a la chica frente a ella quien para ese momento tomaba su mentón y la besaba lentamente, transfiriéndole todo el amor que tenía para ella.

—Te amo.—Pronunció Chaeyoung pegado sus frentes con el rostro de Mina entre sus manos.

¿Podía su amor ser más fuerte esta vez? ¿La vida les iba a dar una segunda oportunidad?


LAMENTO LOS ERRORES.

Nota: Pronto retómate esta historia. Por ahora estaré en INFIELES y PROYECTO SON.

GRACIAS X LEER Y VOTAR.

.

Lazo de Amor (MiChaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora