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—Mina...—Ahora fue Sana quien habló tomándola de los hombros—No se puede hacer nada mas por ella. Debes dejarla ir...—

—¡NO! ¡NO PUEDO!—Exclamó con dolor—No puedo...—Su voz tembló al igual que ella. Sana entre sus brazos la tomó consolándola de su infernal dolor.

—¿La amas?—Sana su rostro acunó entre sus manos y a los ojos la miró.

—P-Por supuesto que si.—Dijo en medio de llantos—La amo más que a nada en este mundo.—

—Entonces déjala ir. Estoy segura que ella también te diría esto...—

—¡No, no, no!—Se negó tomándose la cabeza con las dos Manos, alejándose de su hermana—¡Chaeyoung!—Exclamó con un grito desgarrador—vuelve... por favor amor... te necesito... no me dejes sola de nuevo, por favor...—Suplicó en llantos ahogados mirando hacia la puerta que conducía hacia el quirófano.

—Mina...—Ahora fue Siyeon quien se acercó hasta ella y entre sus manos acunó su rostro bañado en lágrimas.

—N-No puedo Siyeon...—Ladeó la cabeza mirando los ojos de su ex novia—yo... no...—El aire comenzó a faltarle y su cabeza dio vueltas—Yo...—

—¿Mina?—

—Y-Yo... no...—Balbuceó antes de perder la conciencia por segunda vez. Por fortuna Siyeon la tenía enfrente así que le fue fácil atraparla entre sus brazos antes de que cayera al piso.

—No, no, no, Mina no...—Sana corrió hasta ellas en pánico al verla colapsar de nuevo.—Minari...—Sus mejillas tomó intentado despertarla.

Chaeyoung se fue y el corazón de Mina nunca estuvo listo para verla partir para siempre. Podía resignarse a su separación, verla en brazos de otra mujer, ¿pero aceptar su muerte? ¿Cómo se acepta la muerte de alguien a quien amas con todas las fuerzas de tu alma? ¿Como le haces para entender que nunca mas en la vida volverás a verla, escuchar su voz, su risa?

Ni todas las lágrimas el mundo, ni todos los ruegos y súplicas podrían traerla de vuelta a su lado. Esa noche Chaeyoung fue arrancada de sus brazos por segunda vez y lo más doloroso es que esta vez sería para siempre.

Esta vez la vida finalmente le puso punto final a su triste historia de amor. Una historia donde no hubo un final feliz como las demás. Este tuvo un final lleno de lágrimas y dolor.

La vida les jugó de la peor manera a Mina y Chaeyoung en los últimos 5 años.

—¡Ayuda. Ayuda!—Gritó Siyeon desesperada con Mina entre sus brazos. De inmediato dos enfermeros se hicieron presente—Traigan una camilla.—Esta les ordenó. En cuestión de minutos, Mina ya se encontraba inconsistente en una habitación siendo revisada por Sua. Su médico. Siyeon por otro lado se había quedado en el pasillo después de que se llevaran a Mina ya que su teléfono sonó en su bolsillo por segunda vez en tanto Rosé seguía llorando por su amiga que yacía prácticamente sin vida en el quirófano a unos metros de allí.

Definitivamente Mina no iba a poder decirle un último adiós a su único amor antes de ser desconectada de la máquina que bombeaba su sangre en ese momento. No había otra alternativa. Solo hubo un corazón y ese corazón desafortunadamente falló. La muerte de Son Chaeyoung ya era un hecho.

Ambas se despidieron la noche anterior sin imaginarse que esa iba a ser la ultima vez que se tocarían, que se dirían un te amo, la última vez que se verían en esta vida. Ese fue el adiós para siempre de dos mujeres que nunca se olvidaron a pesar de los años, que se amaron con fuerza hasta el último minuto.

Dieron las 7 de la mañana y Sana sostenía la mano de su hermana menor en una de las tantas habitaciones de la clínica. La japonesa mayor en ningún momento la dejó sola. Sua y Yoohyeon fueron las únicas que llegaron durante el resto de la madrugada para monitorear a Mina. La chica aún se encontraba inconsciente debió a todo el shock y agotamiento que sufrió los últimos días.

Lazo de Amor (MiChaeng)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora