Luego de aquel fatídico suceso en la vida de Natalia, ella decide alejarse de aquel muchacho castaño que le había roto el corazón en todas las partes posibles. También había decidido mantener distancia con su mejor amigo de toda la vida, pues ambos hombres habían sido los causantes de tan horrible sentimiento que se había instalado tanto en su corazón como en su mente.Natalia abordo de un avión, cargando unas cuantas maletas y a su apreciado gato, vuela con dirección a Padua, Italia.
Pasa la mayor parte tratando de llorar en silencio, pues no quiere molestar a los demás pasajeros que la acompañan en su vuelo.
Una de las azafatas se da varias vueltas discretas por su asiento para asegurarse que la joven mujer de cabello castaño claro, se encuentre bien dentro de lo que cabe. Pues tiene los ojos rojos y las mejillas empapadas de lágrimas, está recostada en la ventana y tiene la mirada perdida.—¿Necesita algo señorita?—le pregunta la azafata. Quien se a decidido a hablarle, pues la nota muy mal.
—No, gracias—le responde Natalia, sin siquiera mirarla.
La aeromoza suspira y decide retirarse, pues no quiere incomodarla. Natalia agradece mentalmente por ello.
Dos escalas después y casi un día completo de viaje, Natalia llega a Padua, sin conocer a nadie y sin saber casi nada de aquella ciudad que eligió simplemente porque quería huir de Manhattan.
Recoge sus maletas y carga a Shawn mientras se sienta en una banca del aeropuerto y mira a todos lados.—No se ni donde viviremos Shawnie—le habla a su gato con una mezcla de preocupación y tristeza.
El gato ronronea dentro de su transportadora y se asoma por los orificios que tiene, mirando lo qué hay a su alrededor.
Natalia suspira y saca su teléfono para buscar algún hotel o lugar para quedarse. Unos cuantos minutos después, logra hacer una reservación en el hotel que le pareció más económico pero que tenía buenas reseñas.
Carga con todo y sale a la calle a pedir un taxi. El cielo ya está comenzado a oscurecerse y el clima está a unos 4 grados centígrados. Pocos minutos después, un taxi se detiene frente a ella y el conductor amablemente le ayuda a subir sus pertenencias.—Dove ti sto portando, signorina? (¿A dónde la llevo, señorita?)—le pregunta el hombre mientras sostiene el volante del auto y la mira a través del espejo retrovisor.
—Lo siento, no hablo italiano—le informa Natalia en inglés, pues es el idioma universal.
—No hay problema, pregunté que a donde la llevo—le dice amablemente el conductor igualmente en inglés, haciendo que Natalia se sienta aliviada, pues al menos ya se podrían comunicar.
Natalia le da el nombre del hotel y pasa la mayoría del trayecto en silencio. Una vez que llegan, ella paga el viaje y entra al lobby cargando sus maletas y a su gato con cansancio, pues eran muchas cosas pesadas y además ella estaba agotada de llorar y de aquel vuelo tan pesado.
Le entregan las llaves de su habitación y un trabajador le informa que en un momento le suben todas sus maletas. Ella por su parte, carga con Shawn y su maleta de mano.
Entra a la habitación y por un momento se siente en paz, pues está a miles de kilómetros de Nueva York y no conoce a nadie.
Deja la transportadora de Shawn en el piso y lo libera, lo cual, el gato sale disparado a estirarse sobre la alfombra.—Hoy comienza nuestra nueva vida Shawn, solo tu y yo—dice al aire, mientras se detiene un momento a observar el panorama.
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Siempre Fuiste Tú #2 |C.V| TERMINADA
FanfictionLIBRO II Después de que el secreto que guardaban Christopher y Joel, saliera a la luz, Natalia decide irse lejos de los problemas al otro lado del mundo. Para sorpresa de ella, el destino la vuelve a juntar con la persona con la que alguna vez tuvo...