Capítulo 22

101 12 3
                                    

>>Lo sentimos, su vuelo se ha retrasado por inconvenientes ambientales<<

Decía aquel correo electrónico de la aerolínea. Lo que resta del día me lo había pasado encerrada en la habitación con la mirada puesta en la ventana observando el desastre climático que había allá afuera.

Por suerte esta mañana, la lluvia y el viento habían cesado y todo parecía volver a la normalidad. Un nuevo correo aparece en la pantalla de mi teléfono anunciando que los vuelos se han reprogramado y el mío sale en un par de horas.

Me levanto de la cama con pesadez y limpio las cuantas lagrimas que aún mojan mi rostro. Me voy a la ducha y me demoro un buen rato mientras me lleno la cabeza de pensamientos, algunos buenos y otros un tanto absurdos. Y cuando siento que ya no puedo pensar más, cierro la llave y enredo mi cuerpo en una toalla.

Saco un cambio de ropa deportivo de una de las maletas que ya tengo preparadas y me visto con tranquilidad. Doy un largo suspiro y abro muy despacio la puerta de la habitación encontrándome con las luces encendidas y murmullos.

Pensé que Zabdiel se había marchado ya a trabajar, pero al parecer sigue aquí. Cuando me doy la vuelta para volver a la recamara, aquellas seis palabras que salen de la boca del boricua me hacen detener mis pasos.

—Gemma, tienes que decírselo a Christopher...

Me escondo detrás del muro de la cocina y procuro hacer el menor ruido posible.

—Gemma... No está bien—susurra un poco mas bajo, pero mis habilidades auditivas me permiten seguir escuchando. —Puede que Vélez sea mi persona menos favorita en el mundo, pero suficiente castigo tiene siendo un imbécil.

Frunzo el ceño al escucharlo llamarlo imbécil. Y es que claramente Christopher no es la persona más inteligente del mundo, pero estaba harta de escuchar que lo llama así.

—Voy a ponerte en altavoz, te escucho muy bajo... No te preocupes, Natalia sigue dormida, ella no escuchará nada.

>> ¡Já! ¿Y ahora quien es el imbécil? << Pienso, con una sonrisa victoriosa en el rostro.

—Zab... no es fácil—escucho la irritable voz de Gemma en un tono de sufrimiento. —Ya ha sido difícil tener que contártelo a ti.

Escucho a Zabdiel suspirar y cada vez la conversación me intriga un poco más. ¿Es que acaso la perfecta Gemma tiene un sucio secretillo?

—No tienes por que avergonzarte, ser lesbiana no es un delito.

Mi mandíbula casi cae al piso luego de escuchar aquello y la rapidez con la que mi corazón bombea es abrumante. Lo siguiente que dicen ya no llega a mis oídos porque un zumbido me aturde. ¡¿Gemma lesbiana?! ¡¿Lesbiana?!

Tiene millones de años siendo la novia de Christopher ¡¿Y él nunca se dio cuenta?! Creo que Zabdiel tiene razón... Christopher es un imbécil.

Un impulso de estupidez me invade y salgo de mi escondite con las manos sobre la cadera luciendo según yo, intimidante.

—Voy a contarle todo a Christopher. —escupo torpemente aquellas palabras, dándome cuenta de que Zabdiel ya había finalizado la llamada. Su rostro palidece y comienza a negar nervioso.

—Tu no debes hacer eso. —titubea, mientras se acerca a mi nervioso y a la vez desesperado.

—¿Por qué no? ¡Ella es una mentirosa y no puede seguir engañándolo de esa forma!

—¡No te incumbe!

—¿A si como tampoco te incumbía llamarla ese día? ¿Te acuerdas? La llevaste a la reunión que teníamos con Christopher para hacer que él le contara todo lo que estaba pasando. —le digo muy molesta, señalándolo.

Siempre Fuiste Tú #2 |C.V| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora