Capítulo 10

141 11 2
                                    

El cuerpo de Zabdiel se tensa al encontrar a Christopher en su campo de visión. Lo escucho refunfuñar y maldecir muy por lo bajo. Me atrevo a poner mi mano sobre la suya esperando obtener un efecto calmante en el.

—¿Estas bien Zab?—Le pregunto. Aunque evidentemente conozco la respuesta: no. Él no está bien y yo tampoco.

—No, pero lo estaré por ti.—Me responde, con una sonrisa de boca cerrada.

Zabdiel aparca frente al auto de Christopher y suspira antes de bajar. Lo sigo en silencio hasta que Gemma con la sonrisa mas grande del mundo, colgada del brazo del castaño, aparece.

—¡Zabdiel, Natalia! Me alegro de verlos.—Nos dice, con acento americano pero en español. Al parecer Gemma había estado practicando el idioma.

—Guao, al parecer estoy siendo un gran maestro.—Le responde Zabdiel y luego le da un gran abrazo.

Christopher y yo parecemos estar en el mismo canal de no entender nada. ¿Zabdiel le había estado enseñando español a Gemma? Eso sí que no me lo esperaba.

—Y espero también me enseñes italiano.—Se ríe ella tímida. Yo la fulmino con la mirada.

Gemma se aclara la garganta y jala a Zabdiel del brazo para entrar a la casa. La cual llevaba un pequeño pero notorio avance. Christopher me mira con una sonrisa pequeña que quiero devolver, pero mis nervios no me lo permiten.

—Oye Chris.—Lo llamo, pero sin mirarlo a la cara.—Necesito que vengas a mi casa en la tarde.

Christopher busca mis ojos y me hace mirarlo. Tiene la frente arrugada, seguramente preguntándose qué pasa conmigo y de que quiero hablar con él como para invitarlo a mi casa.

—¿Zabdiel sabe de esto?—Pregunta desconfiado. Suspiro y asiento en silencio. Eso parece desubicar aún más al castaño.—¿Te pasó algo?

—Es algo...—Hago una pausa buscando las palabras más adecuadas para que se dé cuenta de que es importante pero tampoco quiero asustarlo.—Si es importante pero no quiero que te asustes, solo espera a que te lo diga más tarde.

No dejo que responda y camino hacia la casa. Tampoco es que podamos quedarnos platicando en medio de la calle a nuestro antojo. Gemma nos está esperando y hay muchos trabajadores que podrían estar observándonos. Siento los pasos de Christopher detrás de mi hasta que entro y mis oídos se llenan de ruidos de construcción y la voz de Gemma y Zabdiel.

—Estoy fascinada con el boceto de la cocina.—Me dice Gemma con una sonrisa. Saco mi iPad de su estuche y empiezo a mostrarle los dibujos para escuchar su opinión sobre todos mis avances.

Nos sentamos en unas sillas y nos fundimos en asuntos de trabajo. Mientras Zabdiel dirige a los obreros y Christopher parece sumido en cosas de la galería frente a nosotras.

Pasan alrededor de dos horas donde no paramos de trabajar. He terminado el boceto del jardín. Es un jardín enorme, con muchas plantas, arboles, una piscina y una fuente. Me encantó, hasta que caí en cuenta nuevamente que lo que estoy haciendo es la casa de Christopher y su prometida.

—Tengo que volver a la galería, Gemma, ¿Nos vamos o te quedas?—Le pregunta el castaño levantándose de su asiento y recogiendo el sin fin de documentos que tiene sobre la mesa.

Ella despega su vista de mi iPad y parece estar en una encrucijada. Me ve a mi y luego a él hasta que suspira y decide irse con Christopher.

Me despido de ambos como la profesional que soy, informándole a Gemma que empezaré a llamar a los proveedores de muebles para chequear costos. Ella asiente feliz.

Siempre Fuiste Tú #2 |C.V| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora