Capítulo 25

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—Zabdiel... se que quieres hablar sobre eso, pero por favor necesito que hablemos de lo que pasó en Padua. —le pido. Zabdiel limpia la humedad de su rostro con el dorso de su mano y suspira.

—Lo que pasó en Padua esta mas que claro, lo que alguna vez tuvimos se terminó...

—Te juro que intenté que volviera a funcionar, yo te amé como no te imaginas y pensé que me casaría contigo, que tendríamos hijos y seriamos la pareja más feliz y enamorada de Manhattan. —trato de enderezar mi espalda entre las almohadas que Christopher me acomodó por la noche. Zabdiel se queda en silencio y luego se levanta para ayudarme.

—Supongo que ya nada volvió a ser lo mismo desde el momento en que decidí marcharme. —dice, afligido. Hace una mueca y se sienta con desilusión nuevamente en el pequeño sofá de cuero. —Si tan solo hubiera tomado la decisión correcta, si tan solo me hubiera quedado a tu lado.

—No lo sabemos Zab... Supongo que ya estaba en el destino que lo nuestro terminara justo ese día, en esa sala de abordaje, en ese vuelo a Venecia que tomaste.

Estiro mi mano y Zabdiel la toma de inmediato, apretándola. Acerca su frente y la pega a la mía, sus labios se posan en mi piel y por último murmura sobre esta.

—Te amo y te dejo ir... te amo tanto que quiero que seas feliz con él.

Mis ojos se llenan de agua y no tardo en ponerme a sollozar. Llevo sus manos a mi vientre y le sonrío con el rostro empapado.

—No te olvides que tenemos a alguien que nos ha unido para toda la vida.

Zabdiel también sonríe y limpia una de mis lagrimas con su pulgar.

—¿Cómo podría olvidarme de nuestro hijo? —pregunta con una pequeña risita. —O hija. —agrega.


[1 mes después]

Gemma Davis y Christopher Vélez rompen su compromiso... Haz clic en el enlace para conocer los detalles.

Cierro la pantalla de la computadora luego de abrir la pagina web que Joel acaba de enviarme. Observo a Elizabeth, la novia de mi mejor amigo y mi nueva compañera de hogar, durmiendo boca abajo en el sofá de la sala con un tarro de palomitas desparramado por la alfombra.

Hace un par de días ella había llegado a vivir conmigo, pues yo necesitaba un ingreso económico y ella independizarse de su familia.

Carlos, el hermano de Zabdiel, desde hace ya un tiempo se había regresado a su antiguo hogar pues las cosas con su esposa se resolvieron, asi que la habitación quedo libre. Ahora me quedaba esperar que la casa se vendiera para poder repartir las ganancias entre Zab y yo.

Por otro lado, la noticia de la ruptura del compromiso de Gemma y Christopher había sido noticia desde esta mañana. Los padres de Gemma habían soltado aquella bomba a la prensa, mientras su hija estaba en España con el amor de su vida, una tal Gloria.

Hace apenas una semana que Christopher, Zabdiel, Gemma y yo nos habíamos reunido en el departamento del castaño para pensar en un plan y ayudarla a huir con su novia. Los tres le habíamos ayudado con dinero, contactos, y un buen trabajo para que pudiera salir adelante en lo que se establecía en aquel país de Europa.

Elizabeth se remueve en el sofá y pega un brinco cuando el timbre de la casa retumba por toda la planta. Suelto una carcajada y me encamino a la puerta con mi barriga de casi cinco meses, colocando una mano en mi espalda baja y otra sobre mi vientre abultado. Elizabeth bosteza y sonríe apenada mientras comienza a recoger palomita por palomita del piso.

Siempre Fuiste Tú #2 |C.V| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora