Siempre Fuiste Tú #2 |C.V| TERMINADA

Capítulo 20

Christopher y Natalia pasan al comedor detrás de los señores Colón. Erick corre la silla para que Natalia tome asiento mientras Christopher se acomoda a un lado.

—Martina, llama a Yannelis e Isaac por favor. —le indica la señora Daysi a una mujer del servicio. La mujer asiente y se retira.

—Su casa es muy bonita. —confieso, admirando cada detalle que hay sobre las paredes. La señora Daysi sonríe ampliamente y comienza a contarme que ella eligió las decoraciones de la casa.

Un par de minutos después, la mujer del servicio entra y detrás de ella una muchacha cargando a Isaac. Los dos toman asiento al frente mío y sonríen tímidamente.

—Bueno, ahora que ya estamos completos podemos empezar. —anuncia el señor Colón. La señora del servicio hace una seña y comienzan a servir la cena.

—Y bien, Christopher, mi hijo me habló un poco sobre tu galería. —le dice el señor Colón, mientras acomoda una servilleta de tela sobre su regazo. Christopher asiente de inmediato y comienza a hablar hasta por los codos de su negocio familiar.

Mientras Christopher, Gerónimo y Erick Colón hablan de arte, museos y galerías. La señora Daysi, yo, Yannelis e Isaac disfrutamos de la exquisita cena que han preparado.

—¿Y cuantos meses tienes? —me pregunta la hija mayor de los Colón.

—3 meses. —respondo orgullosa. Yannelis sonríe y su madre también, ambas dándose una mirada cómplice.

—Yo apenas tengo un mes y no se nota nada. —me dice.

—Ya veras que cuando menos lo esperes, tu barriga estará enorme. —le digo, acariciando la mía.

—Hija ¿Y dónde está tu esposo? ¿No va a venir? —le pregunta la madre a su hija. Ella le responde y ambas empiezan a platicar.

Observo a Isaac haciendo los vegetales a un lado y sonrió, el me hace una seña para que guarde silencio y luego me da una sonrisa chiquita de complicidad.

Siento la mano de Christopher posarse encima de la mía y los ojos del señor Colón recaen sobre nuestras manos juntas. En general, la cena transcurre tranquila. La familia Colón es muy amable y atenta y nos hicieron sentir como si fuéramos de la familia.

—¡Postre! —exclama Isaac en cuanto ve entrar a las personas del servicio con un enorme pastel de chocolate.

Colocan el pastel al centro de la mesa y un cuchillo y una palita de plata junto a este.

—Christopher... quiero hablar contigo en mi despacho. —lo llama el señor Colón, colocando una mano en su hombro.

Christopher clava la mirada en la tarta y luego en el señor Colón. Martina comienza a cortar varios trozos de pastel, entregándole primero a Isaac que se lleva a la boca el pan con las manos, llenándose el rostro de betún. Su madre le da una sonrisa que Isaac corresponde, y continúa devorando su postre.

—Christopher...—lo llama nuevamente Gerónimo.

—¿Puedo llevármelo al despacho? —le pregunta con los ojos brillosos, apuntando el plato con pastel.

El señor Colón suelta una carcajada y asiente. Christopher sonríe ampliamente y toma su plato. Ambos caminan a donde supongo es el despacho mientras Christopher se lleva unos cuantos bocados de pastel a la boca en el camino.

Erick se levanta de su silla y se sienta a mi lado.

—¿Y bien? Cuéntame más de ti. —me dice, a la par, que las miradas de su madre y hermana recaen sobre mí.