Para ser una noche de verano el viento sibilante era lo suficientemente helado como para poner la piel de gallina y, aunque estuviera resguardada en su coche, echaba en falta la chaqueta que Jungkook me había dejado prestada. Durante el trayecto había estado pensando en él. Para no estar acostumbrada a su lado amable y risueño, me sentí indeciblemente cómoda y a gusto, como si hubiese una tácita confianza entre nosotros. Sin embargo, su forma de ser distante volvió a personificarse al final de la noche, justo después del suceso de la chaqueta con Jimin.
—Hemos llegado. — Informó Jimin luego de aparcar en una de las calles que rodeaban la residencia de estudiantes. Observó el lugar con interés y luego me miró, apoyando parte de su peso en el volante. — Es la primera vez que te traigo y creo que ya me he aprendido el camino de memoria.
Le dediqué una sonrisa apacible, aunque creo que él percibió que había algo que no estaba bien. A lo largo del camino no había hablado demasiado y pensaba que él no lo había notado porque no había tenido problema en seguir hablando.
—¿Estás bien, Hana? ¿Ocurre algo? — Me preguntó con el rostro consternado. Bajé la mirada a mis piernas, solté una exhalación y asentí.
—Eso quería preguntarte a ti. Noto que tienes una actitud bastante desafiante con Jungkook y lo de la chaqueta concretamente me ha parecido demasiado. ¿Pasa algo entre vosotros dos? — Le miré. Él soltó un suspiro y se dejó caer en el asiento, reposando la espalda contra éste. De perfil sus labios se me antojaron más irresistibles y no pude sino sentirme culpable por el cambio en el ambiente.
—Puede que sí me haya pasado, pero no lo pude evitar. Casi me muero de celos cuando vi que volvías con él, envuelta en su chaqueta.
No me esperaba una respuesta tan directa y sincera, pero valoré mucho su capacidad para ser honesto sin rodeos y estiré mi mano para acariciar las suyas sobre su regazo. Él agarró mi mano y me miró desconcertado.
—¿No estás enfadada?
—No. — Sonreí con bondad. — Solo quiero decirte que no hay nada de lo puedas estar celoso. De hecho, Jungkook y yo ni siquiera nos caemos bien. No tienes de qué preocuparte.
—Eso no es cierto. — Una sonrisa triste se atisbó en sus labios. Por unos segundos se vio completamente sumergido en sus pensamientos, como si estuviera debatiendo consigo mismo en qué palabras usar a continuación. — A Jungkook no le caes mal. Creo. La verdad es que no acabo de entender qué pasa entre vosotros pero sé que a él le preocupa arreglarlo. Y tengo miedo de que lo arregle porque eso significa que me dejarás.
No entendía de qué estaba hablando o por qué pensaba que yo le dejaría. Es cierto que Jungkook ocupaba gran parte de mis pensamientos y esta noche me había sentido especialmente a gusto a su lado, pero nada de eso era comparable a lo que sentía por él.
—¿A qué te refieres, Jimin?
—Él piensa...— Tomó una bocanada de aire y su pecho se infló por unos instantes. Nuestras manos unidas en su regazo era el único lugar al que podía mirar, mientras que yo no podía apartar la vista de su semblante congestionado. — Más bien él asegura que te conoce y que fuiste su novia hace unos cuantos años, cuando todavía era un adolescente. Sé que tú aseguras no conocerle y eso lo hace todavía más extraño. Jungkook no está loco pero tampoco creo que tú estés actuando como él dice.
—¿Cómo dice que estoy actuando? — Fruncí el ceño. Otra vez este tema...
—Cree que te has inventado eso de que no lo recuerdas porque no quieres darle explicaciones acerca de la ruptura. Él lo pasó muy mal, eso sí lo recuerdo, y siempre he sabido que no ha llegado a asimilar lo que pasó. Él... te quería mucho, eras un apoyo importante para él...— Volvió a tomar aire, seguía sin establecer contacto visual conmigo. — No sé qué pensar acerca de todo esto, Hana, pero necesito saberlo. Necesito saber si de verdad le estás ignorando porque no se lo merece.
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Car Crash {Jungkook}
Fiksi PenggemarShe doesn't remember me and I cannot forget about her.