Car Crash {Jungkook}

• Capítulo 47 •

[Jungkook's POV]

Me caían gotas de sudor de las puntas del flequillo y tenía la camiseta gris calada por la espalda. No me di cuenta del calor que estaba pasando hasta que hicimos el primer descanso. Normalmente las prácticas de baile eran cansadas, en ocasiones eran mucho más extremas que los conciertos en sí, pero estar bailando a las siete de la tarde en pleno agosto era totalmente fatigante.

El coreógrafo nos había dado diez minutos de descanso, así que fui a por mi botella de agua y tragué casi la mitad de su contenido en un momento. Luego cogí el móvil y comprobé que no tenía mensajes de Hana. No habíamos hablado desde la noche anterior, cuando me comentó que iba a salir con sus amigas de fiesta por Itaewon. Por la mañana la había mandado algunos mensajes preguntándola qué tal había ido pero aún no obtenía respuesta y me estaba empezando a impacientar.

—Nam, ¿puedes venir un momento? — Él se encontraba en el otro lado de la sala, con una toalla por los hombros y una botella de agua gigante en la mano. Inmediatamente se acercó. —¿Has hablado con Suni hoy? Hana no me coge el teléfono, solo quiero saber si está bien.

—No, a mí tampoco me ha hablado en todo el día. — Respondió él de forma desinteresada, sin embargo yo me lo tomé como una muy mala señal. No quería parecer absurdo ni obsesionado, pero Hana tenía un pasado violento y sabía que no estaba del todo a salvo. Por eso me puse en lo peor.

—Hobi. — El aludido pasaba por nuestro lado y le agarré del brazo. — ¿Sabes algo de Woo? ¿Has hablado con ella?

—No, no desde ayer. ¿Por qué? — Él tampoco parecía preocupado ni sorprendido. Pero a mí me estaba empezando a parecer muy extraño que ninguna de las chicas hubiese contactado con nosotros en todo el día.

—Yoongi, ¿has hablado hoy con Hye? ¿Sabes algo de ella? — Le pregunté, entrometiéndome en su conversación con el resto de miembros.

—¿Qué? ¿Por qué iba a haber hablado con Hye? ¿Qué insinúas? — Soltó a la defensiva y yo rodé los ojos, dándome la vuelta y buscando en mi móvil el contacto de Hana para volver a llamarla por quinta vez en el día. Jimin se levantó del banco y puso una mano en mi hombro.

—¿Qué ocurre? ¿Por qué estás tan alterado? ¿Hana está bien?

—Creo que no. — Me di la vuelta. Todos los miembros me estaban mirando. — Ninguna de las chicas nos ha contactado en todo el día, es muy extraño.

—Seguramente estarán durmiendo, ayer salieron por la noche. — Espetó Yoongi.

—¿No decías que no habías hablado con ella? — Agregó Jin en tono jocoso, haciendo que Yoongi le clavara la mirada de forma seria y penetrante.

—Son las siete de la tarde, no creo que estén durmiendo. — Rebatió Namjoon, quien poco a poco parecía acompañarme en el sentimiento de preocupación. Luego se dirigió a mí. — ¿Crees que ha pasado algo malo?

—No lo sé, espero que no...— Resoplé y me pasé las manos por el pelo. — Pero no me voy a quedar tranquilo hasta que sepa que está bien.

—Podemos ir a su residencia. — Intervino Taehyung. No me había dado cuenta hasta ahora pero él sí que parecía realmente preocupado. Yo asentí con vehemencia. Sé que tenía que quedarme a terminar la práctica de baile, pero no podía hacerlo, necesitaba comprobar que Hana estaba a salvo. Y luego quizás echarla una buena bronca por no responderme los mensajes y ponerme así de nervioso.

—Voy contigo. — Dijo Namjoon. — Suni y yo hablamos a todas horas, esto no es normal en ella.

—Yo también voy, me habéis preocupado. — Añadió Hoseok, quien estaba realmente serio.

Yoongi, quien estaba sentado en el banco y cruzado de brazos, suspiró en un quejido y puso una mueca de fastidio.

—Sois unos dramáticos. ¿Es que no podéis vivir un día sin ellas o qué? — Dijo en tono molesto.

—Si a tu novia la hubieran intentado a asesinar ya dos veces no estarías tan tranquilo. — Rebatí enfadado.

Finalmente abandoné la sala de prácticas junto con Namjoon y Hoseok, mientras que los demás se quedaron ensayando. Jimin me pidió que le mandara un mensaje en cuanto supiera algo y yo le prometí que así sería. Cuando llegamos a su residencia, concretamente a la habitación de las chicas, estuvimos llamando a la puerta y esperando durante casi diez minutos hasta que nos dimos por vencidos: no había nadie dentro. Seguidamente llamé a su trabajo y me hicieron saber que Hana no se había presentado esa tarde.

Eran ya las ocho de la tarde y mi ansiedad se había disparado. No lo iba a negar, estaba horriblemente asustado de que le hubiese podido pasar algo. Y lo peor es que sabía que era totalmente factible el hecho de que estuviera en peligro. No era alguien sobreprotector ni controlador, era alguien que sabía perfectamente el riesgo con el que vivía Hana cada día. Y me sentí un estúpido por no haber estado más pendiente de ella y por no haberla cuidado. Pero no tenía tiempo para lamentarme, ahora mi único objetivo era encontrarla.

Los tres volvimos al edificio de la empresa y allí nos estaban esperando el resto de miembros, quienes acababan de terminar el ensayo. Esta vez sí noté a Yoongi más inquieto, más curioso, más entrometido.

—¿Qué vamos a hacer? — Preguntó Taehyung. Nos habíamos metido en su estudio para hablar con mayor privacidad. Como estábamos todos metidos el lugar se me antojaba pequeño.

—¿Deberíamos llamar a la policía? No hay mucho más que nosotros podamos hacer, ¿no? — Propuso Jin. Él parecía ser el único que guardaba la compostura y no podía decir con seguridad si compartía la misma angustia que el resto de nosotros.

—Yo creo que sí, si le contamos todo a la policía se pondrán a buscarlas enseguida. Además podríamos denunciar la desaparición de Park Shinhye, porque cada vez estoy más seguro de que ese hombre no ha desaparecido por voluntad propia. — Dijo Hoseok.

El resto de miembros dieron sus opiniones al respecto y, aunque no todos estábamos de acuerdo con todo, acabamos concluyendo que ya era hora de meter a la policía en esto. Había llegado un punto en el que me daba igual si perdíamos toda la información contra los delitos de la empresa, lo único que me importaba era recuperar a las chicas. Los elegidos para ir a la estación de policía fueron Hoseok, Namjoon y Jin, mientras que los demás nos quedaríamos en los estudios a la espera de noticias. Poco después de que ellos tres salieran, me despedí yo también. ¿De verdad se pensaban que me iba a quedar de brazos cruzados?

—Ahora vengo, voy al cuarto de baño. — Dije sin hacer contacto visual con ninguno de los presentes y salí velozmente del estudio. Sabía que al menos Jimin se daba cuenta fácilmente de cuando mentía, por eso tenía que hacer esto rápido.

Después de andar unos minutos ­–minutos en los que literalmente no pensaba en nada más que en pegarle una paliza a ese desgraciado– me encontré frente a ese despacho y abrí la puerta de forma brusca y sin aviso. En su interior se encontraba Ghim Lee y, por su expresión, sabía exactamente lo que estaba pasando.