Camila ha sido acosada por Lauren desde su segundo año de secundaria.
Pero ahora en su último año, ¿Que hará Camila cuando se entere de la verdad detrás del comportamiento de Lauren hacia ella?
*NOTA: **Authorized Conversion**
*...
La tarde siguiente, Lauren, Camila, Dinah y Normani se encontraron en la cancha de baloncesto. Antes de entrar en ella, Dinah prácticamente le rogó a Lauren, que jugarán un duelo entre ellas dos, Lauren no tuvo ningún problema con eso y las otras dos estuvieron de acuerdo.
Mientras Dinah y Lauren tenían un encarnecido juego, Camila y Normani tenían una agradable conversación. Camila no era una jugadora innata en absoluto, pero miraba el juego atentamente, tratando de no pensar demasiado en la estrategia del juego.
10 minutos más tarde, Lauren pidió un receso para poder comprar sodas y agua para todas, momento que Dinah y Normani aprovecharon para jugar ellas, invitando a Camila a unirse.
La castaña se acercó a ellas.
—¿Has jugado antes?—Normani le preguntó, pasándole el balón.
—Me temo que no.—dijo Camila, tratando de agarrar el balón firmemente.
Normani le sonrió y miró a Dinah.
—Se gentil con ella, Dinah. No juegues rudo—le advirtió a la más alta.
Dinah le guiñó un ojo a Normani antes de mirar a Camila.
—No hay problema. ¿Entiendes como es el juego, no?
—Sí. Solo tengo que meterla en el aro, ¿cierto?
Camila contestó con un poco de duda en su voz.
—Está bien, genial. Hagamos esto.—Dijo Dinah, dandole la oportunidad a Camila de empezar.
Lauren venían regresando de la tienda con las bebidas, yendo en busca de sus amigas. Pronto las vio y una sonrisa se extendió por su rostro ante la vista.
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¿Camila estaba jugando? Ella nunca pensó que alguna vez vería eso.
—¡Oh, rayos!—Camila dijo con frustración cuando Dinah le anotó una vez más. Una risa sonó detrás de ella y Camila no se sorprendió al ver que era la ojiverde.
—¿Tienes problemas?—preguntó Lauren.
—No, estoy bien.
Camila intentó bloquear el siguiente movimiento de Dinah, pero la más alta era mucho más ágil que ella, así que fácilmente paso a su lado y asestó un perfecto tiro en el aro.
—Está bien, ten Dinah.—Lauren dijo entregándole las sodas y agua a su amiga y tomando el balón en sus manos.
Lauren se acercó a Camila, colocándose detrás de ella. La castaña sintió un escalofrío recorrer su cuerpo ante la proximidad de la ojiverde. La miró por encima del hombro y frunció el ceño.
—¿Qué estás haciendo?—Pregunto, tratando de controlar su voz.
—Dándote unas lecciones, porque juegas muy mal—Lauren sonrió —ahora, sostén el balón—le indicó pasándoselo.
