Dulce deseo (+18) (en edición)

|2| Es hermoso.

18/3/21

EE.UU NY

Ethan. L.

Dios, estoy muy cansado, al punto de no poder levantarme de la cama. Encima, tengo que salir de aquí a las cinco de la mañana, una cosa que no acostumbro a hacer. Algo que me molesta y me pone de muy malhumor.

Voy al baño y hago mis necesidades, me cepillo los dientes, me baño, peino mi cabello hacia atrás con gel, me echo perfume y salgo. Camino por la habitación pensando en la nada y después de unos minutos me voy al armario para cambiarme y ponerme la ropa.

Me pongo una camisa con los tres botones desabrochados, un pantalón blanco medio roto en las rodillas, unas Nike blancas y por último mi chaqueta de cuero.

Salgo de mi habitación para ir directo a la encimera a buscar algo para cocinarme. No es que sea amante del desayuno y de lo qué hay en mi casa, pero estoy entrenando y no puedo no comer, es parte de la rutina.

Cuando de repente escucho un chillido de la silla junto a mi, es Jackson.— ¿Qué haces tan cambiado?—pregunta.

Mierda. Olvide decirle que venía mi hermana a verme, es algo que se me paso de la mente y no le vi lo necesario para contarlo. Pero ya que estoy...

— Jack, olvide decirles que Vick vendra. Hace años no la veo y ah decidido venir a visitarme—explico.

— oh, hermano está bien. No nos molesta. ¿Es linda o igual de fea que su hermano?—sonrie con malicia.

Pero a mi no me da ni una pisca de gracia.

Prefiero no comer nada, solo por hoy.

Le doy un golpe en el hombro y salgo de allí. Entro en mi bmw negro y enseguida pongo al GPS con dirección a el aeropuerto.

Entro al aeropuerto y voy a los horarios para saber en cuanto aterriza Vicky. Me siento en los asientos terriblemente incómodos para matar el tiempo. El sueño se apodera de mi, así que, como estoy de acuerdo en dormir, voy a dejar que de apoco se apague mi sistema...

Pasan unos 20 minutos y empiezo a salir para recibir a mi hermanita. Cuando veo que el avión aterriza mi corazón palpita a gran velocidad. La felicidad que me llena al tenerla de nuevo es infinita. De repente se habré la puerta de donde salen miles de personas, pero ella siempre se roba la atención y es la clase de persona que no puedes pasar por alto. La veo maravillado... a crecido tanto, esta un poco más alta, su cabello se puso mas rubio y su cuerpo se define en muchas curvas desde la última vez que la vi.

Salgo corriendo a abrazarle cuando la pequeña salta a mis brazos. La eh extrañado tanto que no me alcanzarían las pequeñas visitas para recuperar ese tiempo perdido.

— estas grande, hermoso y más alto, hermanito.

— y tu estás hermosa como una modelo. Ya dejaste de ser mi pequeña.

— ¿Ahora dejarás de llamarme así?

— claro que no, pequeña. Aunque seas
grande, tengas cuarenta años, tengas familia, y todo, siempre serás mi hermosa y pequeña hermanita.—la bajo, depositando un beso en su frente para que vaya tras sus cosas.

— Creí que por fin dejarías de hacerlo.—me dice con una sonrisa y le muevo el dedo índice hacia los lados, en señal de un gran "no".

— No me gusta que uses poca ropa, eres pequeña aún.—juego

— ya, no empieces Ethan.—me abraza y doy gracias por el gesto.— aunque me gusta que te preocupes por mi, solo un poco, no te abuses.

— siempre voy a preocuparme por ti, eres lo más lindo que tengo.—sonrie frente a mi y muero, de lo tierna que se me hace verla— ya vámonos de aquí pequeña—camino hacia el auto que deje estacionado del otro lado.

Entramos al auto y nos quedamos viendo por las ventanas, por esa razón empiezo a sacar conversación.

— vick, debo decirte que yo no vivo solo...—Trato de explicar, para que comprenda, pero no lo hace.

— ya, ¿Con tu novia?—suspira—ok, no me molesta.

— No exactamente... vivo con mis 2 amigos, Jackson y Julián.

— Mmm... está bien, no me molestará.

— Bien, me alegro. Creo que se llevarán muy bien todos, pero me olvide de decírtelo a ti y a ellos. Perdona—asiente con la cabeza haciéndome un perfecto "esta bien"
y se gira a ver por la ventana.

Llegamos a las 7:00 a mi departamento, básicamente a la nueva casa de Vick también. El viaje fue silencioso, pero no de ese silencio incómodo que se suele tener, si no un silencio bueno y agradable. Nosotros somos así.

Ayudo a Vick con sus maletas que son demasiado pesadas para ella. Nos adentramos en el edificio, subimos al ascensor y pongo el número ocho para comenzar a subir.

Espero no esten ninguno de los chicos, no quiero que empiecen a hacer preguntas o solo incomodar a mi hermana. Aparte, esos machos intimidan a cualquiera, son hombres, y los hombres tienden a jugar con una chica tan hermosa como ella. No todos, pero suele llamarles mucho la atención, y solo quieren pasar el rato. Solo trato de que ella esté bien y no la pase mal en una aventura tan esperada para ella.

[Wester_g]