Hace ya 3 horas que hemos terminado de comer. Hablé con mi hermano, su novia, y también con Jack. Ayude a juntar la mesa y sin más me fui a mi habitación.
E se a preocupado demasiado ya que está todo limpio, ordenado, acomodado, y ha establecido un baño en el cuarto.
Mi teléfono comienza a sonar y yo ya se quien es, por eso me emociono y corro hacia él.
— hola max, ¿Cómo estás?—me tumbo en la gran cama.
— hola hermosa. Estoy bien, ya preparándome para despegar.
— ¿Recién te subes?
— lamentablemente si, pero bueno, por otro lado llegaré no muy tarde.
— yo quería que llegues en una o dos horas maxi, pero bueno, ¿Todo bien para subir y todo? Se que nunca has tomado un avión.
— yo también quería llegar en unas horitas, pero es que se ha retrasado mucho. Y, yo, todo bien, casi me subo a otro avión, pero llegué—se ríe del otro lado de la línea.
— que tonta eres max, casi te vas hacia cualquier lado.
— oye, Vicky me tengo que ir porque no te dejan usar el teléfono, no se ni por qué, porque ni escuché a la tonta que da vueltas por aquí. Así que, te amo mucho, nos vemos.
Me río— está bien, te dejo. Nos vemos a la mañana. Te amo mucho.
Cuelgo y dejo caer el teléfono en la cama. Suspiro de cansancio.
Cuando escucho un ruido viniendo de la cocina decido ir a ver qué pasa. Me pongo mi short y mi blusa. No llevo nada debajo de ella, y gracias a eso, escalofríos me recorren.
Salgo de mi cuarto y me encamino a la encimera, cuando veo una figura alta y ancha mi corazón comienza a latir a una velocidad extrema. ¿Es un ladrón? ¿Es un violador?.
Me le acerco más y decido hablar.
— ¿Quién es?
— ¿Qué haces despierta?—habla por fin. No es ningún misterio saber de quién es esa voz.
— y, tú estás haciendo ruido desde que llegaste, así que ni me lo preguntes—toma un vaso de agua mientras sonríe, dejando apreciar varias líneas con sangre— ¿Que te ha ocurrido en el rostro?
— ¿Por qué te importa tanto?—deja el vaso y rodea la mesa para venir hasta mi— no te incumbe rubia.
Mi respiración se hace entrecortada y mis manos tiemblan, su presencia es molestisima.
— quiero saber que te paso, pareces el maldito Chucky con esas lastimaduras en tu cara.
Sonríe, mostrando sus dientes blancos y brillosos.— me he caído de la moto sin querer, pero no es nada, me han pasado peores cosas.
Eh estudiado algo de enfermera, es un rango que me agrada, aunque mi meta sea otra.
— puedo ayudarte, deja de ser un patan, y déjame que te cure.
Se quita la chaqueta y su musculosa. Dios santo, está muy bueno el maldito.
— ¿Donde hay un botiquín?—le pregunto.
— llí—señala con el dedo y lo sigo con la mirada.
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Dulce deseo (+18) (en edición)
RomanceVicktoria legend. Es una chica con tan solo 17 años que quiso mudarse a los Estados Unidos en busca de una universidad buena, lo que nunca supo es que; en cuanto pase por aquella aventura y universidad deseada, su vida daría un giro sorprendente has...