OJOS DE UN ÁNGEL (Calum Hood)

10. Uno de él sonriendo

-¿A dónde fuiste?- me puse de pie del pequeño sofá de su oficina, él entró mientras revisaba su celular y cuando me vió lo guardó en su pantalón

-A la boutique- puse mis manos en mi cara y comencé a negar

-No tenías qué hacer eso- musite- ¿A qué fuiste? - volteé a mirarlo y él me lanzó un anillo, lo inspeccioné y pude notar que era uno de los que había tocado cuando los comencé a ver. Arrugue mi nariz- ¿Por qué has comprado esto?

-Les dije que iba a pagar por ese más el anillo que ellos pensaron que tú habías tomado ayer- cerré mi mano en puño junto con el anillo dentro

-¿Qué te han dicho?- mordí el interior de mis mejillas y él caminó hacia su escritorio

-Idiomas les faltaron para pedirme disculpas- se encogió de hombros mientras se sentaba en su silla- he hablado con la señora Beik a solas después de eso, ella me dijo que David y Joy les han quitado la joyería de su marca- comenzó a sacar algunos papeles de los cajones junto con lo que parecía ser una agenda- les he pagado ese anillo como un ultimátum de que será lo único que van a obtener de mi familia... Junto con un citatorio a la corte claro

-¿Qué?- me puse de pie totalmente exaltada- ¿Vas a demandarlos?

-¿Por poner en juego la integridad de mi prometida? Claro que si- me dijo firme. Solté el anillo de mi mano como sí el simple toque me hubiera quemado la carne- Annie, ya no eres aquella chica universitaria que conocí, eres una persona importante y que debe ser respetada. No sólo por los apellidos o por la cantidad de dinero en tu cuenta bancaria, no puedes dejar que la gente siga pisoteandote sin que haya alguna consecuencia.

-¿Y con qué cantidad vas a demandar?- me miró y alzó las cejas

-Adivina- sentí que el aire se fue de mis pulmones y me dejé caer en la silla frente a su escritorio- solo estoy esperando que me regresen la llamada las personas adecuadas para empezar con la demanda

-Volvi a la universidad definitivamente- él sonrió de lado y la voz de su secretaria se escuchó por su operadora

-Señor, el licenciado Irwin en la línea uno- Calum me miró antes de contestarle

-Gracias, Sam. Estoy esperando más llamadas, todas pásalas a espera hasta que te diga- tomó el teléfono antes de aceptar la llamada- Ashton... Si, otra demanda

Me puse de pie y fui hacia mi mochila, saqué mi cuaderno junto con mis lápices. Había tantas marañas en mi cabeza que lo único que pude dibujar fueron eso, marañas que no significaban nada pero al mismo tiempo significaban un montón de cosas. Al fondo podía escucharlo hablar con su abogado, lo había conocido cuando hizo la demanda por su secuestro, había ganado el caso y por lo tanto cada centavo que fue de Harold ahora estaba en alguna de sus cuentas del banco. Mis manos sudaban cuando lo escuchaba decir cantidades, era demasiado dinero, no tanto como el de la última demanda pero si el suficiente como para vivir plenamente por un año completo.

Mali entró a mitad de sus llamadas, así que cuando lo escuchó y me miró supo lo que pasaba y simplemente me ofreció salir a comer para despejarme. Calum no quiso ir ni tampoco quiso que le trajeramos nada, lo que yo había tomado para nuestro desayuno él lo había estado comiendo como pajarito pero decía no tener hambre. No fuimos a un sitio tan alejado, comimos en menos de una hora y volvimos pero cuando lo hicimos a él lo encontramos ocupado en una junta por la cuál no pudimos pasar y prefirimos mejor regresar a casa.

-Es algo tonto- musite mientras entrábamos- ahora tendrá más cosas por hacer

-Bueno, es su decisión- dijo Mali mientras quitaba su abrigo de su cuerpo y lo ponía en el perchero.

Joy se asomó desde dentro de la cocina y nos sonrió a ambas. Tenía puesto un pequeño delantal y pude escuchar a su esposo hablar por teléfono dentro de la cocina también.

-Pasen, la cena ya casi está lista- ella se sentó en un banco junto a la barra mientras picaba vegetales, David nos dedicó por igual una pequeña sonrisa.

-Finalmente podremos platicar contigo sin una atmósfera tan tensa- dijo él cuando colgó su llamada

-Si, lamentamos mucho lo que ha pasado anteriormente- dijo Joy

-No pasa nada- hice un ademán restándole importancia pero realmente en el fondo quería decirles que efectivamente fue una experiencia totalmente incómoda

-Y cuéntanos más sobre lo que haces, ¿Fue así que se conocieron tú y Calum? - dijo Joy con ojos curiosos

-Si y no- ellos arrugaron su nariz en confusión- yo frecuentaba mucho a Luke, un día al salir de su casa me encontré a Duke por la calle y lo llevé. Me encontré a Calum doblando la esquina en su casa- escuché una pequeña risa de Mali

-¿Recuerdan que mi Nana siempre solía decirle eso?- ambos asintieron

-Tal parece que acertó- dijo David y yo me crucé de brazos, Joy se puso de pie y arrojó las verduras a la olla con agua caliente

-Despues lo encontré de nuevo en mi Universidad, me gané una beca por dibujarlo- relamí mis labios, obviamente no iba a decirles que lo dibujé desnudo junto con mis demás compañeras

-Nos gustaría mucho algún día poder ver tu trabajo, Jeannette- Dijo Joy, mordí mi labio inferior y miré la hora

-¿Qué les gustaría que les dibujara?- ella me miró con sorpresa y Mali alzó las cejas

-¿Lo dices en serio?- preguntó David, asentí y salí de la cocina en dirección a la sala, donde había dejado mi mochila con mi cuaderno y lápices de colores

-Ella realmente es talentosa, he visto sus trabajos por internet y tienen muchas visitas- pasé por varios de los que tenía en mi cuaderno hasta que di con una hoja en blanco

-¿Qué les gustaría?- les pregunté a ambos, Joy no tardó mucho en responder

-Uno de Calum- la miré un poco desconcertada- uno de él sonriendo

-Mamá, ella lo ve casi todo el día y tú le pides que lo esté dibujando- negué con la cabeza

Podía ver algo en los ojos de Joy y David, algo que yo pude ver en los ojos de mis padres antes de que supieran que yo era su hija. Como también reconocí esa mirada de todas aquellas madres que iban con la esperanza de recuperar un hijo que jamás pudieron tener.

Ellos anhelaban a su hijo, ellos tenían esperanza de que pronto él volvería a ellos y los perdonaría.

-No- le dije a Mali y miré a la pareja con mi más sincera sonrisa- dibujar a Calum siempre va a ser de mis cosas favoritas.

Saqué mi lápiz para comenzar con el boceto bajo sus miradas de asombro