OJOS DE UN ÁNGEL (Calum Hood)

5. Estoy conforme

-¿Quieren que sea en tonos cálidos o frescos?

Durante mi tiempo en la universidad había aprendido a dibujar en digital, Michael junto con Crystal me regalaron una tableta electrónica en dónde pude empezar a practicar. Aún tenía cosas por mejorar pero me divertía mucho al hacerlo. Hago siempre mis bocetos a lapiz pero el original siempre lo termino haciendo en la tableta.

-Yo creo que cálidos se verían mejor- dijo Mali revisando los diferentes tonos de color para las ediciones. Calum al igual revisaba

-Si, está mucho mejor...- maldije por lo bajo- ¿Qué pasa?

-Olvidé mis demás bocetos en el auto- me puse de pie de las piernas de Calum

-¿Necesitas que te acompañe?- negué y él sacó las llaves para entregarmelas

-No tardaré- comencé a caminar hacia la salida, escuché cómo los dos empezaron a hablar sobre temas de la editorial cuando yo salí.

La secretaria de Mali me miró de reojo mientras caminaba hacia el elevador, al entrar saqué mi teléfono para revisar mis mensajes y notificaciones mientras jugaba con las llaves en mis dedos. El elevador se detuvo el olor me golpeó y yo alcé mi vista para ver de nuevo a Jackeline entrar al cubículo.

-Hola- musitó, sonreí y asentí con la cabeza. Ella me miró con curiosidad y empezó a hacer movimientos raros con sus manos hacia mí

-¿Por qué haces eso?- sus mejillas enrojecieron y vi cómo sus manos se cerraron en puño

-Lo siento, es que no habías hablado hace rato y tampoco lo hiciste ahora...- reí al averiguar lo que decía

-¿Creíste que era muda?- alcé una ceja y ella asintió. La puerta del elevador se cerró y ella se puso a mi lado- no soy mucho de hablar con desconocidos, eso es todo- asintió y yo volví a ver mi teléfono, sentí su vista en mi mano

-¿Cómo se conocieron?- me preguntó, yo la miré con mi frente arrugada, ella me miraba con curiosidad

-Lo conocí al doblar la esquina- sonreí de lado y ella me miró totalmente confundido.

No quería ser grosera, pero realmente no sabía qué decirle, ella era la ex de Calum y no es cómo que quisiera saber en dónde se besaron por primera vez

-Nosotros nos conocimos en la Universidad- apreté mis dientes al escucharla. Ahí va, justo lo que no quería- él solía llevarme a sus peleas...

-¿Sus qué?- me giré a verla cómo sí hubiera dicho una locura, ella me dió una sonrisa inocente

-¿No te lo contó? Él solía ser el mejor peleador en su época en el club aquí en Londres- el elevador volvió a abrirse y ambas salimos, no sabía sí solo estaba siguiéndome o sí en realidad iba de salida

-No...- susurré- omitió ese detalle

-Tal vez iba a decírtelo luego- dijo, comencé a caminar con más velocidad pero ella seguía a mi lado

-A mí sólo me ha llevado a Italia- dije intentando hacer que ella detuviera sus preguntas

-¿Italia?- asentí, pasamos las puertas del edificio. Yo sintiendo ya ganas de correr para alejarme de ella.

-Me llevó a sus galerías, dos de mis pinturas estuvieron ahí- apreté el botón de las llaves y al auto se le quitaron los seguros

-Oh, ¿Eres artista como él?

¿Por qué seguía ahí? Abrí el auto y me estiré para alcanzar la carpeta con mis bocetos. Cuando salí ella me miraba impaciente.

-En ocasiones- dije antes de volver a cerrar el auto con seguro- ¿Algo más que desees preguntarme sobre mi o mi prometido?- no dijo nada, abracé la carpeta a mi cuerpo. Sus mejillas se encendieron en color- sí no hay nada más por decir tengo que volver arriba, me esperan para trabajar

-Adelante, Annie- fruncí mis labios antes de dirigirme de vuelta hacia la oficina de Calum y Mali.

¿Peleas? Él nunca lo había mencionado, aunque tal vez solo fuera una mentira de Jackeline para hacer... ¿Para hacer qué? Era la segunda vez que la veía y ya me había colmado la paciencia, aunque eso no era sorpresa. Al llegar de nuevo arriba Mali y Calum seguían revisando papeleo, ambos me miraron y por un instante no lo vi cómo aquel chico que me llevó a Italia para ver pinturas, lo vi de nuevo como aquel chico que mató a Daiana y a más personas con tal de liberarnos.

-Parece que viste un fantasma Annie- negué mientras iba acercándome a él con lentitud

-Solo estaba pensando- me encogí de hombros, él volvió a hacerse hacia atrás en su asiento y yo volví a sentarme en sus piernas mientras ponía mi carpeta en el escritorio

-Jeanny, ¿En dónde vas a comprar el vestido?- preguntó Mali, me encogí de hombros y ella me miró con precaución

-Annie- me llamó Calum, me veía con su ceño fruncido- ¿Estás bien?- mordí mi labio inferior antes de contestarle

-¿Por qué no me hablaste del club?- lo sentí tensarse y él miró a Mali. Ella lo miró con sus ojos abiertos

-¿Quién te dijo sobre el club?- me preguntó ella

-Jackeline- le dije a ambos, ella se incorporó y soltó un respiro

-Creo que esta conversación no me incumbe- dijo mientras caminaba hacia la salida- iré a buscar algo para el almuerzo mientras ustedes dos hablan de lo que sea que tengan que hablar- cerró la puerta detrás de ella y yo me dediqué a jugar con mis dedos

-Annie- me llamó, pero no pude verlo a los ojos- el club no es algo de lo cuál yo ahora esté orgulloso, fue de hace mucho tiempo

-Jamás me lo contaste- él atrapó mis manos y empezó a acariciar mi mano con el anillo de compromiso

-No quería que supieras esa parte de mi pasado- lo miré con media sonrisa

-Jamás iba a juzgarte, tú no lo hiciste aún sabiendo que yo era una prostituta- su semblante cambio y yo puse una mano en su mejilla- me gustaría que fueras sincero conmigo, hay muchas cosas que aún no sé sobre tú historia

-Mi pasado no define la persona que soy ahora- me interrumpió- así como contigo

-Lo sé- dije. Apreté sus mejillas- Es solo que no entiendo por qué no lo hiciste tú y por qué tuvo que hacerlo tu ex

-No estoy listo para mostrarte esa fase de mi- susurró contra mis labios- viste demasiado ese día- cerró sus ojos con fuerza y sus manos comenzaron a temblar

-Sin presiones- dije, recordando su respuesta cuando le dije que pensaría ir con él a Venecia- estoy conforme con esa respuesta