Intentaba mantener mis nervios a raya, ya había hablado con ella, ya la había escuchado. ¿Entonces por qué seguía sintiéndome mal y con un maldito vacío en el pecho?
Sentí la mano de mi madre ponerse en mi pierna y yo la miré sin entender hasta que me di cuenta de que mi pierna estaba temblando. Me obligué a detenerla y ella me sonrió a medias.
-¿Pasa algo malo?- me preguntó y yo negué con la cabeza- No deben tardar en llegar y sí vuelves a marcarle probablemente también harás que se angustie, sé paciente.
Asentí sin decir nada pero me aferré a su mano, ella dio un apretón mientras que mi padre intentó distraerme diciéndome historias que pasaron ambos durante su estancia en varias partes del mundo. Mi cuerpo estaba ahí pero mi mente estaba contando los segundos hasta que ella llegara, necesitaba verla y abrazarla para que se me quitara el peso en el pecho. Finalmente solté un respiro cuando escuché el coche detenerse afuera, mi madre volteó a verme con sus ojos diciendo "te lo dije".
Pero no me calmé, no pude y menos cuando al abrirse la puerta vi a Mali con sangre en su cara mientras esta solo reflejaba miedo.
-Por Dios Mali- mi madre se puso de pie y corrió hacia ella. Mi padre al igual se puso de pie pero yo no pude moverme, mi cuerpo se llenó de pánico al notar que Annie no estaba con ella
-¿Dónde está Annie?- apenas sí pude hacer la pregunta, mi voz comenzó a temblar. Mali me miró y comenzó a sollozar- ¿Mali, dónde está Annie?- me puse de pie sintiendo mis piernas temblar y empecé a caminar hacia ella- ¿Dónde está Annie? -tomé de sus hombros y ella apenas sí podía abrir sus ojos por las lágrimas
-Calum deja que se tranquilice- me dijo mi padre con voz grave, yo no podía esperar, yo necesitaba saber en dónde estaba mi corazón
-No pude hacer nada- ella se aferró a mi camisa- se la llevaron, no pude hacer nada para detenerlos- mis ojos comenzaron a empañarse
-¿Cómo que se la llevaron? ¿Quiénes?- vi un destello de ira en sus ojos
-Aarón...- me sentí palidecer, mi garganta comenzó a picarme mientras la ira me llenó el cuerpo- me dijo que alguien le había dicho que tú podrías hacer cualquier cosa por ella
-¿Quién es ese hombre?- me preguntó mi madre con el pánico e insertidumbre en su voz
-Estrella plateada- mis padres se miraron con preocupación antes de volver a verme. Sentí cómo el aire salió de mis pulmones y mis dientes se apretaron en mi boca- ese bastardo ha llevado a Annie a estrella plateada para atraerme
Miré hacia las escaleras y Mali comenzó a negar tomando mi brazo con fuerza
-No de nuevo, Calum- me suplicó- será mejor sí hablamos a la policía y acusamos a Aarón de secuestro
-Esto ya es personal Mali- me solté de su agarre y comencé a caminar escaleras arriba con ella y mis padres detrás de mí- se ha llevado a Annie y a mis hijas como sí fueran un maldito producto de intercambio. Quiere que peleé contra él pues pelearé contra él... Pero no me detendré como la última vez.
-¿Vas a rebajarte a pelear con él?- me espetó mi padre pero lo ignoré
Llegué a la puerta de mi habitación y me giré a verlos con determinación
-No voy solo a pelear con él, voy a dejarlo suplicando por su vida... La muerte sería demasiado misericordiosa como para brindarle ese placer- los tres palidecieron frente a mi siendo la primera vez que me escuchaban hablar así
Entré a la habitación cerrando con llave yendo directamente hacia aquel cajón que se había quedado cerrado durante tanto tiempo. Mis manos estaban temblando para cuando la abrí, me había jurado no volver a utilizar una por seguridad de Annie, qué irónico que ahora tenga que utilizarla para salvarla de nuevo.
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La música rebotaba por cada espacio de estrella plateada, las personas pasaban con bebidas y billetes en mano para las apuestas de las peleas. El cuadrilátero estaba en frente de mi, me tragué las ganas de vomitar al notar la sangre seca en esta. Pasé mis manos instintivamente por mi barriga sintiendo la mirada del tipo que me trajo hasta aquí sobre mi.
-Luces fatal- me dijo con burla, mis labios se fruncieron pero no le respondí. No tenía por qué hablar con él.- tranquila, ya no ha de tardar en llegar tu príncipe valiente- mordí mi lengua y aparté mi vista hacia la multitud, a mi me tenían en una área privada. La gente no pasaba a mí lado más que los que me habían llevado hasta ahí en contra de mi voluntad
-¿Te ha pedido algo la chica a cambio de que hicieras esto, Aarón?- le preguntó uno y yo me sentí palidecer
-Primera fila en el evento- le respondió él- seguramente ahora mismo está del otro lado de la habitación esperando ansiosa a que llegue
-Quién lo diría- le respondió el otro matón- pasaron de pasarse saliva a desearse la muerte
Jackeline. Cerré mis ojos sintiendo el vértigo caer de golpe contra mi cuerpo.
-Necesito vomitar- dije apenas audible. Aarón volteó a verme e hizo que unos chicos me pasara un bote de basura
-Creí que era muda- dijo entre risas- no dijo nada en todo el tiempo que la conocí, pensé que iba a tener que hablar a alguien que supiera hablar lenguaje de señas
Apreté mis dientes olvidando las náuseas y armandome de valor para contestarle
-Aquí tienes una seña, bastardo- aventé el bote de basura a sus pies y le enseñé mi dedo medio. Él me miró con serenidad pero los perros a mis lados se rieron
-Ahí tienes a tu muda- le respondió uno y yo me crucé de brazos siguiendo con mi mirada fija en la multitud.
-Tiene suerte de estar embarazada- dijo- de no ser así ya se la habría aventado a algunos de la casa de placer.
¿Casa de placer?
-¡Ahí está!- Aarón comenzó a sonreír y yo sentí cómo la sangre abandonó mi rostro.
Lo divisé caminando entre la gente, esta se iba haciendo a un lado conforme pasaba y la música se detuvo de golpe. Pude sentir la mirada de todos sobre él mientras caminaba hacia mi dirección, hacia el cuadrilátero. Aarón se adelantó poniéndose de pie enfrente de mi mientras extendía sus brazos. Calum lo miraba con fuego en sus ojos, podía ver su mandíbula tensa y su ceño levemente fruncido
-¡Damas y caballeros!- gritó uno de los perros a mi lado- ¡La leyenda ha vuelto a casa! ¡Denle la bienvenida al Ángel caído!
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OJOS DE UN ÁNGEL (Calum Hood)
Hayran KurguLa historia de Annie la conocemos, ¿Pero y Calum? Nuestros protagonistas en labios rojos están de vuelta para que seamos participes de una nueva etapa en su relación, pero antes que cualquier otra cosa suceda el pasado de él regresa para poner su a...