-Te quedaste muy serio- dije desde mi lugar, Calum estaba en su escritorio con un montón de carpetas en el escritorio.
Decidí venir a trabajar lejos ya que tenía que terminar un pedido con acuarelas. Estaba sentada En un rincón arriba de varios periódicos para así evitar pintar el piso. Después de hablar con Ashton por un par de horas este se había ido dándome una mirada curiosa por verme con una ropa completamente diferente con la que llegué. Un pans gris con varias manchas de pintura y una blusa igual algo vieja, no quería salir de aquí como una pintura viviente. Cuando finalmente nos quedamos solos él se mantuvo con su vista fija en su trabajo.
-¿Te sientes orgullosa por lo que hiciste?- preguntó sin voltear a verme. Alcé una ceja con incredulidad
-¿Te refieres a lo del elevador?- me miró y relamió sus labios. Me crucé de brazos y él pasó sus manos por su cara con notable frustración
-Solo dime por qué lo hiciste- dijo suavemente- ¿Te sentiste bien al decirle a Jackeline que la primera vez que me viste yo estaba desnudo? Porque te recuerdo que no fue así como nos conocimos, te conocí yendo a casa luego de que tú te hubieras acostado con Luke- mis manos se hicieron puño ante su tono de voz- fue muy infantil lo que hiciste, Jeannette...- lo interrumpí
-¿Disculpa...?- me puse de pie y puse mis manos en mis caderas- ¿Me estás diciendo que yo fui infantil cuando ella no deja de decirme comentarios absurdos cada vez que me ve?
-¿No puedes simplemente ignorarla? Tú y yo vamos a estar un par de días más aquí y no vamos a volver a verla por un buen tiempo, cuando regresemos aquí en un futuro posiblemente ella ni trabaje aquí- crucé mis brazos y fruncí mis labios
-Si...- me volví a sentar. Estaba segura de que lo siguiente lo dije lo suficientemente bajo como para que no escuchara-... Ella al menos no fue prostituta
-¿Es en serio?- lo ignoré y seguí con mi pintura, comencé a pasar la pintura con mis manos temblorosas por la furia que empezaba a desatarse en mi cuerpo- Jeannette...- mi mandíbula se tensó
-No soy una niña de cinco años para que empieces a reprenderme- dije sin mirarlo. Maldije por lo bajo cuando me equivoqué de un color y dejé todo al lado
Ni siquiera me di cuenta de que había estado ya a mi lado hasta que sus manos tomaron de mis hombros y me levantaron a su altura. Me topé con sus ojos, se me fue el aliento cuando pude ver su ceño fruncido, su aroma llenó mis fosas nasales y sentí mis rodillas flaquear.
-Pero puedo reprenderte de otro modo, Jeannette- fruncí mis labios
-Te reto a que lo hagas- no supe ni de dónde me salió el valor suficiente para decírselo. Relamió sus labios y me jaló hasta que ambos estuvimos en su escritorio
-Sam- habló por el comunicador hacia su secretaria- por favor, no quiero llamadas ni tampoco nadie que me moleste por los próximos veinte minutos
-De acuerdo, Señor- dijo Sam- ¿Quiere que vaya por su café?
-Perfecto Sam- cortó la línea y pasó sus manos por mis caderas antes de hacerme girar contra el escritorio
-¿Y qué se supone que vas hacer, darme una nalgada por decir algo que no te pareció?- salté en mi lugar al sentir una de sus manos entrar por mi pans, su respiración chocó contra mi cuello y cerré mis ojos al sentir sus dedos deslizarse por debajo de mi ropa interior
-¿Cuando vas a entender que para mí no hay nadie más que tú?- su voz ronca chocó contra mi cuello- el que mi ex esté cerca e intente molestar no va a cambiar lo que siento por ti, no tienes que demostrarle a Jackeline lo que tú y yo hemos logrado cuando ni siquiera le concierne- un gemido audible salió de mi boca cuando comenzó a acariciarme justo como él sabía que me encantaba- pero... Alguien debe reprenderte por lo que has hecho hace rato, Annie- su gran mano se detuvo en mi garganta y yo suspiré. Él nunca había hecho esto, pero ciertamente me encantaba.
Mis manos se cerraron en puño mientras mi visión se hacía borrosa por el placer, un jadeo salió de mi boca cuando soltó mi cuello para después sentir cómo me empujó hasta que mi pecho tocó el escritorio. Bajó mi pans junto con mi ropa interior hasta que esta quedó a la altura de mis tobillos
-¿A quién más le has hecho esto? Pareces con un poco de práctica- dije con dificultad. Dos de sus dedos comenzaron a jugar con mis pliegues húmedos y yo me aferré al escritorio
-No eres la única chica mala que me ha colmado la paciencia- maldije por lo bajo cuando metió ambos dedos dentro de mi
-¿Eso incluye también en tu escritorio en casa, Calum?- jadee, sus dedos comenzaron a moverse lenta y profundamente hasta que pude sentirlo llegar al tope
-Tal vez- dijo- ¿Por qué crees que lo tengo tan apartado de todo?- volteé con intención de verlo pero me lo impidió al tomar mi cabello en un puño
-Es más divertido cuando lo haces sabiendo que están escuchando- le dije a manera de reto, sí él iba a contarme sus experiencias mientras me tocaba yo le haría lo mismo- muchas veces me llevaron a moteles... Los gritos se escuchan en cada pasillo de las habitaciones, yo fui una de esas voces cientos de veces... ¡Carajo!- ¿Esa fue una nalgada? De acuerdo, yo quería más de esas- Una vez en casa de Luke lo hicimos en su cocina- relamí mis labios al escucharlo maldecir por lo bajo- él no mencionó que su hermano estaba hasta que después que terminamos lo descubrí pajeandose en el baño... ¡Mierda!- otra más
-¿Te diviertes al contarme esto?- lo sentí en mi entrada, comenzó a penetrarme lentamente hasta que estuvo completamente dentro de mi
-¿Y tú te diviertes al imaginarlo?- me incorporó solo un poco antes de comenzar a moverse dentro de mi. Cerré mis ojos cuando con su otra mano comenzó a estimularme al mismo ritmo que las embestidas
-Me vuelve loco el simple hecho de imaginarlo- gruñó y jaló mi cabello hacia el, sus labios tocaron mi cuello y yo alcé mis manos hacia su cabeza para jalar de sus mechones
-Ahora sabes lo que siento- salió de mi y me volteó hacia él.
Tomó de mi trasero y me alzó hasta que estuve sentada en el escritorio. Mi ropa que había estado en mis tobillos quedó en el suelo así que rodeé sus caderas justo al mismo tiempo en que volvía a penetrarme, me sostuve de sus hombros cuando incrementó la velocidad. Eché mi cabeza hacia atrás pero tomó de mi nuca y me hizo mirarlo. Sus pupilas dilatadas, sus labios rojos e hinchados. Llevó sus labios a los míos haciendo que nos fundieramos en un caliente y húmedo beso, su lengua entró a mi cavidad bucal y sentí cosquillas en mi paladar. Se separó de golpe y sostuvo mi cara con ambas manos.
-Te amo- dijo con su voz ronca y extasiada.
Cerró los ojos y no pude evitar imitarlo cuando sentí el maravilloso beso de Singapur dando aviso de que estaba a punto de llegar. Un gemido audible salió de mi garganta y él dió un par de embestidas antes de que yo sintiera la calidez dentro de mi. Tomé su cara con mis manos sudorosas y lo besé con mi respiración entrecortada
-Te amo mucho más, ángel
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OJOS DE UN ÁNGEL (Calum Hood)
FanfictionLa historia de Annie la conocemos, ¿Pero y Calum? Nuestros protagonistas en labios rojos están de vuelta para que seamos participes de una nueva etapa en su relación, pero antes que cualquier otra cosa suceda el pasado de él regresa para poner su a...