—A ver veni pedazo de forro, veni que te reviento a palos, estafador —Robleis se levantó enojado—.
—¿Así?, Pues ven tu gilipollas, que te cago a golpes, tu fuiste el que me robó —Tarifa le respondió enojado—.
—Pues sabes que yo- —El argentino no pudo terminar su frase, ya que los labios de su novio se lo impidieron, haciendo un beso un poco apasionado—.
—Saben que, mejor juguemos otra cosa —Ampeter comenzó a guardar el monopolio—.