—Daniel —Un no tan pequeño argentino, se acercó a Daniel—.
—Si, ¿Qué pasa Thiago? —Le regalo una sonrisa—.
—¿Me harías el favor, de ser mi cuñado? —Pregunto con tranquilidad, causando que al mayor casi se le salieran los ojos, por lo directo que era el chico—.
—Acaso... —El español se sonrojo, intentado decir lo que pensaba—.
—¿Thiago acaba de proponerse por mí? —Tomas se quedó viendo a su hermano menor, ya que no era capaz de ver a Daniel, sin sentir vergüenza—.