Daniel se encontraba enfermo hace más de una semana, porque había olvidado cerrar la ventana de su habitación. Así que Tomas, como buen novio que era, lo cuidaba, pero todos esos días Daniel ha causado más de una cana en su novio.
—¿Sabes cúal es el problema ahora? —El argentino suspiro, para voltear a ver a su novio—.
—Si dices una de tus estupideces, te juro que te lanzo la esco-
—Que aun tienes ropa puesta —Respondió, ganándose un golpe de escoba en la cabeza—.