—Cariño, ya regres- —Se le fue el cansancio al ver a su novio en la cama, rodeado de remeras suyas—.
—Te voy a mandar a dormir al sillón más seguido —Robleis lo miraba con enojo—.
—Da da da da da —Tarifa no podía formar frase alguna, ya que solo tartamudeaba de asombro—.
—Si, estas en lo correcto animal —Robleis respondió enojado, más consigo mismo—.
—¡Vamos a ser padres! —Salto dentro del nido hecho por Robleis, para llenarlo de besos y abrazos—.