—Espera tienes algo en el ojo —Daniel se acercó a su novio, para sacarle una pequeña pestaña del ojo—.
—Gracias —El argentino sonrió, para quedársele viendo un largo rato—.
—¿Si saben que aún estamos acá no? —Se escucho la voz del hermano de Tomas, Matías, por todo el cuarto, poniendo nervioso a la pareja—.