—Umm —Robleis se encontraba nervioso— ¿Cómo llegamos los dos a este momento? —El miope, observó detenidamente a su novio. Llego hasta el abdomen, no quería ver más abajo, aunque ya lo había hecho varias veces antes—.
—Yo también quiero saber —El castaño abrió la ducha— Mejor solo hagamos esto —El agua comenzó a caer por sus cuerpos, le dio una mirada rápida a su novio, notando que estaba sonrojado— Ya me has visto desnudo antes varias veces, qué diferencia hay en bañarnos juntos —El argentino volteo a ver el cuerpo de su novio, no aguanto mucho y volteo a mirar a otro lado—.
—¡Ahhh! —Tomás se tensó al sentir unas manos frías en la espalda— ¡Daniel! —El nombrado soltó una carcajada—.