—Me voy a mí casa, hablamos luego —Robleis agarró su barbijo y las llaves de su casa—.
—Si, hablamos luego o mañana —Tarifa estaba serio. Se acercó a Robleis para dejarle un beso en el cachete—.
—Hasta luego —Su novio intentó sonreír, pero solo se formó una mueca, antes de salir—.