Todos tenemos ese "crush" que creemos que es inalcanzable y efectivamente lo es, incluso para el adorable y pervertido Ed, que está locamente enamorado de Zeta.
Novela homosexual así que si no te gusta, te invito a buscar otras historias de otros gé...
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Ahora que lo pensaba, a pesar de haber tenido sexo y tratarnos como más que amigos, no éramos "novios" de forma oficial.
En parte porque yo no me atrevía hace unos meses a acercarme a él y entablar una conversación y por otra parte porque desde que nos conocemos nunca ha surgido la pregunta de "¿Qué somos?"
Supongo que no nos hacia falta ponernos etiquetas...
— ¿Estás bien? — inquirió esta vez Zeta.
— Sí, tranquilo, sólo estaba pensando en una cosa. — reconocí.
— ¿Y se puede saber en qué estabas pensando nene?
– No es nada. — confesé.
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Tras ese momento incómodo decidí dar una vuelta por la orilla del mar. Zeta se quedó con Rim y con Marta en las toallas tomando el escaso sol que había. Comencé a andar hasta que alcancé unas rocas, en las cuales decidí sentarme.
Comencé a observar lo bonito que se veía todo desde aquí. A pesar de haber algunas nubes y estar poniéndose el sol eran increíbles las vistas que había.
— Hola, Ed. — escuché como una voz femenina me llamaba desde atrás. Tras escuchar eso me giré y observe a una mujer de pelo negro y ojos azules de pie.
— ¿Quién es usted? — quise saber.
— ¿Seguro quieres saberlo? — me preguntó
— Lo agradecería, señora. — reconocí de la forma más educada posible.
— Soy Rosé, la madre del chico que no te despegas en todo el día.
— ¿Usted es la madre de Zeta? — esto es imposible, pensé.
— ¿Acaso no nos ves el parecido niño? — esa forma de hablar... sin duda ella era su madre.
— Lo siento señora, no pretendí ofenderla en ningún momento. — me sinceré.
— Aner, llama a nuestros amigos para que se lleven al chico. — y tras decir eso la mujer vi como aparecía la chica pelirroja de la otra vez junto a dos hombres enormes.
