Pov Ed.Tras esa bonita velada, al menos para mí, me decanté por irme a casa, sin embargo Zeta no me dejó irme solo y me acompañó de vuelta.
Cuando salimos de su portal llovía bastante así que volvió a subir a por un paraguas, un paraguas que he de decir que era enorme. - ¿Es que acaso todo es grande en su casa? - pensé y seguido mi mente pensó mal.
Fuimos en silencio la mayor parte del tiempo, una vez llegados a mi partal no sabía si despedirme con un beso, un apretón de manos o simplemente un "Adiós".
-B-bueno, yo me tengo que ir, gracias por venir conmigo hasta casa. - dije pensando que esa era la mejor opción.
-No ha sido nada enano. - ¿En serio? ¿Porque diablos todo el mundo me decía enano? Sin embargo él no lo dijo en forma de burla, sino más bien como un apelativo cariñoso, pero de todas formas, ¡Me había llamado enano! Tampoco era tan bajito. Mi metro sesenta lo tenía.
-¿No me piensas dar un beso de despedida? - me preguntó de forma cómica.
-E-eh, s-sí, es que no sabía si hacerlo o no. - dije acercándome, sin embargo él se alejó.
-Eh eh eh, ¿donde vas pececillo? - dijo aún lejos de mí.
-A darte un besito, ¿no? - contesté más rojo que nunca antes en mi vida. ¿Me estaba tomando el pelo y no quería le diera un beso? Además de eso, me había hecho la cobra, es decir, se había apartado cuando le he ido a dar un besito. Jolines que mal. - L-lo siento, pensé qué tu querías...y-ya sabes, un besito.
-Es que no solo quiero un "besito" dijo haciendo comillas con los dedos de la mano que tenía libre. - Quiero un beso, pero un beso en condiciones. - y seguido tiró de mí, sacándome así del portal, con el paraguas aún en sus manos y besándome bajo el sonido de la lluvia que estaba aumentando por momentos.
La mano que había puesto en mi cadera para acercarme así hasta él hace un momento ahora estaba bajando poco a poco hasta mi cintura baja. Pensé que se quedaría ahí, sin embargo bajó un poco más llegando así hasta mi nalga derecha. Su mano me cubría toda la nalga. Algo fallaba, o él tenía una mano demasiado grande o mi trasero era demasiado pequeño.
Por otro lado, cuándo me tocó ahí mis manos fueron directas a su pecho, no sabía si era para separarlo o por un acto reflejo, sin embargo como luego no supe que hacer decidí que dejarlas allí era la mejor opción.
El beso continuó durante poco tiempo, ya que nos faltaba el aire. Tras separarnos mis manos aún no se habían bajado de sus fortificados pectorales.
-¿No las piensas quitar de ahí? - dijo alejándose un poco y con él el paraguas dejando que me lloviera.
-¡Oye! - y me acerqué a él de nuevo abrazando ahora su cintura por acto reflejo.
-Como aprovechas la mínima oportunidad para tocarme. - tras decirme eso separé mis manos lo más rápido que pude de su cadera. - ¡Pero yo no quiero dejar de tocarte! - pensé para mí mismo.
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Zeta (Gay/+18)
RomanceTodos tenemos ese "crush" que creemos que es inalcanzable y efectivamente lo es, incluso para el adorable y pervertido Ed, que está locamente enamorado de Zeta. Novela homosexual así que si no te gusta, te invito a buscar otras historias de otros gé...