Capítulo 35

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Narrador omnisciente

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Narrador omnisciente. 

Mientras los amigos compartían unas risas, el tiempo pasó y el timbre sonó, a lo que los colegas dejaron de fumar y el más bajo de ellos se acercó a la puerta a recoger la comida que habían solicitado. 

Una vez recogida esta, Kim la dejó encima de una mesa, yendo a la cocina a buscar lo necesario, mientras que Zeta se disponía a ir a levantar a Ed, el cual se encontraba más que dormido. 

— Pececillo, despierta. — dijo mientras observaba como el castaño se encogía y se hacia una bolita en la cama. — Venga, ya está la comida. — y seguido se acercó a sus labios para besarle. 

Para la sorpresa de Zeta, aún estando dormido Ed, este le correspondió el beso. 

— Ed, despierta, pequeño. — susurró por encima de sus labios. — Ahora no podemos hacer nada, a menos que quieras que Kim nos mire. — bromeó. 

— ¿Qué ocurre? — cuestionó mientras comenzaba a despertar. Una vez medio despierto, este se estiró en la cama y se quedó mirando a Zeta. — Lo siento, ¿He dormido demasiado? — inquirió aún algo perezoso. — y tras eso comenzó a frotarse los ojos para así tratar de despejarse y levantarse por completo. 

Tras eso se levantó de la cama y ambos fueron con Kim, el cual les estaba esperando con todo en la mesa ya. 

— Pensé que iba a comer sólo al final. — bromeó mientras miraba a su amigo, al mismo tiempo que el mayor de los recién llegados sonreía burlón.  

— Lo siento. — se disculpó el menor de los recién llegados a la par que tomaba asiento. 

— ¿Por qué te disculpas? — preguntó el asiático sin entender. 

— Déjale, él es así. — respondió Zeta por él. 

Después de eso los tres chicos decidieron comenzar a comer. 

Empezaron a abrir los paquetes de la comida y a repartir todo aquello que habían pedido. El menor de los tres chicos, Ed, estaba asombrado por la cantidad de comida que habían ordenado traer. 

— ¿Cuánto te debemos pagar por todo esto? — preguntó Ed mientras hacía cálculos en su cabeza tratando de averiguar el precio de toda aquella comida. 

— ¿Qué? — cuestionó Kim sin entender. 

— Es que todo esto es mucha comida. — comenzó explicando el menor. — por lo que habrá costado mucho. — continuó con su explicación. — así que me gustaría poner mi parte, ya que yo también estoy comiendo. — finalizó justificándose. 

— No te preocupes. — le tranquilizó el mediano de los tres adolescentes sentados en la mesa. - No hace falta que me deis nada, ni tú — señaló a Ed. —ni él. — señaló a Zeta esta vez.  

—Insisto. — replicó Ed. 

— No va a parar hasta que cedas, lo digo por experiencia. — comentó el mayor de los tres chicos, a lo que Kim le miró y negó con la cabeza. 

— Mira, ¿Qué te parece si lo dejamos así y dejamos esto como que me debes un favor pendiente? — propuso el del pelo liso. 

Ed, dubitativo, decidió ceder y aceptar, sin estar convencido del todo y pensando en la posible manera de que su nuevo compañero le acepase el dinero. 

Tras eso los chicos decidieron comenzar a cenar a lo que en el transcurso de la conversación surgió un tema que Ed tenía bastante curiosidad. 

— Y... ¿Cómo os conocisteis vosotros dos? — inquirió el bajito, a lo que los otros dos chicos se miraron y pusieron la misma expresión. 

— Es una larga historia. — dijo Zeta mientras se llevaba un rollito de primavera a la boca. 

— Tenemos tiempo jolines. — expresó intrigado al mismo tiempo que entrelazaba los dedos de sus manos sobre la mesa. 

— Pero no tenemos tiempo para hablar de esas tonterías. — comentó Kim. 

— ¿Tonterias? — preguntó Ed. —  la vida de nadie merece ser llamada tontería. Independientemente de las cosas que hayas vivido, que pueden ser de mayor o menor gravedad. — aclaró. — las has tenido que hacer frente tú, y nadie más. así que nadie tiene el derecho de decidir si tus experiencias son una tontería o no, jolines. — decía el menor al mismo tiempo que ya se encontraba algo indignado, pues le molestaba el hecho de que las vivencias de los demás sean menos valoradas. 

Asimismo, desde que Ed comenzó a decir todo aquello, los otros dos chicos le miraban con concierta curiosidad, y apreciaban como, sin saber por lo que había tenido que pasar Kim, Ed estaba en contra de que el asiático llamase a sus propias experiencias tonterías, ya que él sabía lo que era tener que pasar por situaciones difíciles y no tener en quién apoyarse para que no cayera en el pensamiento de que aquello que vives o por aquello por lo que pasas es una tontería. 

 — Agradezco que no trates las experiencias con los demás con indiferencia. — confesó sincero Kim. 

Tras eso la conversación tomó un rumbo algo más profundo. El ambiente que se respiraba se tornó mucho más íntimo y con la llegada de la noche los jóvenes se percataron como todo tomaba un rumbo inesperado. 

— Pues yo llegué aquí hace mucho la verdad. —comenzó diciendo Kim, haciendo referencia al país. — Y sí, he de decir que no me fue tampoco muy difícil conseguir cierta estabilidad. 

— Tuviste bastante suerte al encontrar un trabajo tan rápido. — comentó el menor alegrándose por es hecho. 

— Conseguir estabilidad económica no siempre va acompañado de conseguir un trabajo. — respondió el de los ojos rasgados. 

— Basta con ver a mi madre. — intervino esta vez el mayor de ellos. —Lo que ella hace no puede considerarse siquiera trabajo, sólo va matando a gente que los demás le pide y así su reputación ha ido creciendo con el paso de los años. 

— ¿Y cómo has conseguido tu estabilidad económica? — quiso saber entonces. 

— ¿Seguro? — provocó a Ed, sin saber que la curiosidad de este abarcaba gran parte de su personalidad. — Porque no me vas a creer si te cuento. 

—Ya te dije antes que no tengo porque juzgar las experiencias de los demás, jolines. 

— ¿Por donde empiezo? — dijo antes de acomodarse y comenzar su historia. 

Continuará...

Siento haber subido el capítulo el martes xd. Lo tengo desde el jueves el borrador, lo que pasa que me faltaba retocarlo, y lo he ido dejando y dejando y esto es lo que ocurre cuando hago esto, así que mil disculpas. :(

Espero que hayáis tenido un comienzo de semana bonito, y si no es así, yo os deseo eso. 

También me paso para deciros que sois vuestra mejor versión por si nadie os lo ha dicho hoy. Que lo estás haciendo lo mejor que puedes y que todo esfuerzo tiene su recompensa. Lo digo porque sé que mucha gente no tiene a nadie que se lo diga, así que aquí estoy yo para hacerlo. 

Y ya me callo, que me pongo y no paro. xd. 

Saludos y hasta el lunes de la semana que viene :)


Zeta (Gay/+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora