Todos tenemos ese "crush" que creemos que es inalcanzable y efectivamente lo es, incluso para el adorable y pervertido Ed, que está locamente enamorado de Zeta.
Novela homosexual así que si no te gusta, te invito a buscar otras historias de otros gé...
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Pov Ed.
Después de comer nos sentamos todos en el sofá de Manolita. Estuvimos hablando de diversos temas hasta que finalmente nos invitó a quedarnos con ella un poco más para ver una película.
Como siempre, nunca se tiene en cuenta mi opinión, y además de eso eran tres contra uno así que estaba en cierta desventaja, y finalmente acabamos viendo la película que ellos quisieron, y esta, como era de esperar era una de miedo.
¿Qué le pasa a la gente con las películas de miedo? ¿Es que acaso son masoquistas? ¿Qué necesidad de pasarlo mal había?
La película empezó y nos acomodamos a lo largo del sofá de Manolita, estando esta en la esquina, junto a ella estaba Rim y junto a mi mejor amiga estaba Zeta. ¿Dónde estaba yo? Pues en el peor sitio. ¿Por qué? Pues porque estaba en la otra esquina y encima tenía la puerta de la cocina al lado. Seguro que me salía un monstruo o un demonio. Lo único bueno que había es que Zeta estaba a mi lado, aunque si lo pienso detenidamente, como seguramente me asuste él me proteja, aunque quizás le espante con mis gritos y mis continuos temblores. Si es que no me pasaba nada bueno, era una desgracia con patas.
La película comenzó y ya me estaba dando miedo.
-Oye, Zeta, ¿m-me puedes cambiar el sitio? - le dije susurrando. No quería que me esuchasen las otras dos porque seguro que se ríen de mi. Incluso Manolita la última vez que vimos una película de miedo se rió de mí. No podía volver a quedar en ridículo.
-Depende. ¿Qué me das a cambio? - preguntó pícaro.
-P-pues, mi parte de la mantita, ¿te sirve eso?
-Prefiero un beso.
-¿Qué?
-Que quiero un beso.
-Pero es que si nos damos un besito seguro que Manolita me echa de su casa.
-Qué te va a echar. Si está esperando a que estemos juntos. Me juego una hamburguesa a que estas dos de aquí al lado han hecho una apuesta o algo para ver cuánto tardamos en darnos un beso delate suya o hacemos algo que les incite a pensar en que estamos saliendo o algo por el estilo.
-¿Y por qué harían eso? - susurré algo confundido. Yo solo quería que me cambiara el sitio.
-Por qué son de esas que les gustan estas cosas. Si en verdad son unas pervertidas. Seguro leen y ven yaoi o cosas por el estilo.
De Rim me lo esperaba, ¿pero de Manolita? ¿Qué le habrá hecho la loca de mi mejor amiga a esa pura mujer?
-B-bueno, ¿me cambias el sitio entonces? - dije con la seguridad de recibir una negativa. Sin embargo no fue así. Me lo cambió.
-No te creas que va a ser gratis este cambio de sitios. - me susurró en el oído y seguido me mordió el lóbulo de oreja izquierda.
-¿Pasa algo, cariño? - preguntó Manolita mirando esta vez a su nieto.
